Pequeños delitos… graves consecuencias
El feminicidio crece gracias a la impunidad y esta se origina en la actitud de las autoridades del ámbito de impartición de justicia.
Se minimizan los indicadores de violencia mientras no hay sangre de por medio y esta actitud fomenta los grandes delitos contra la mujer. Esta actitud no solo existe cuando las autoridades son del género masculino, sino también cuando las autoridades son mujeres. Hay grave displicencia.
