Del PRIAN al PRIMOR
Uno de los argumentos que ayudó al fortalecimiento de AMLO fue su lucha mediática contra “la mafia del poder”, que la constituían desde su óptica el PRI y el PAN. Lo colocó ante muchos mexicanos como la alternativa a esa mafia.
Uno de los argumentos que ayudó al fortalecimiento de AMLO fue su lucha mediática contra “la mafia del poder”, que la constituían desde su óptica el PRI y el PAN. Lo colocó ante muchos mexicanos como la alternativa a esa mafia.
Del intercambio comercial lo que importa es la relación compra – venta que se establece entre vendedor y comprador, no su nacionalidad. Los mismos principios económicos que rigen el intercambio comercial entre personas de la misma nacionalidad rigen el de personas de nacionalidad distinta, razón por la cual ambos deben tratarse de la misma manera, sobre todo desde el punto de vista jurídico.
¿Por qué las elecciones presidenciales generan inquietud? Por la defectuosa institucionalización del país.
Por instituciones hay que entender las reglas del juego, comenzando por las normas jurídicas. Un país bien institucionalizado es aquel en el cual las normas jurídicas son justas (reconocen plenamente, definen puntualmente y garantizan jurídicamente los derechos de las personas) y eficaces (generan en las personas, tanto gobernantes como ciudadanos, los incentivos para que las respeten).
El proteccionismo supone que, de una u otra manera, en mayor o menor medida, los gobiernos prohíben, limitan o condicionan las relaciones comerciales entre personas de distinta nacionalidad. Ejemplo lo tenemos en los aranceles con los que el gobierno estadounidense comenzará a gravar las importaciones de acero y aluminio desde varios países, México y Canadá excluidos por el momento, con lo cual condiciona, al pago del arancel, las relaciones comerciales entre los importadores estadounidense de acero y aluminio y los exportadores extranjeros de aluminio y acero, lo cual encarece esos productos para los consumidores estadounidenses, elevando su nivel de escasez y reduciendo su nivel de bienestar, por lo cual resulta antieconómico, razón por la cual el proteccionismo, en cualquiera de sus presentaciones, debería prohibirse.
Supongamos una situación de libre comercio: los consumidores, comprando o dejando de comprar, sin ninguna intervención del gobierno, determinan la composición (el qué) y el monto (el cuánto) de las importaciones. Se importa lo que los consumidores compran y en las cantidades que compran.
Para tener la posibilidad de ganar las elecciones, EPN escogió para el PRI un candidato a Presidente que no lo vieran como un priista más, pues a todos los potenciales candidatos priistas los relacionaban con la corrupción rampante de los miembros de ese partido. Por ello seleccionó a un no priista, quien colaboró como Secretario de Hacienda en el gobierno del PAN. Bien visto por muchos empresarios y con fama de honesto.
Atendiendo a las opiniones que se han expresado en torno a la renegociación del TLC, pareciera que se trata de un conflicto entre México y Estados Unidos, por el cual una parte ganará y la otra perderá. No es cierto.
La balanza comercial de un país puede tener uno de tres resultados: equilibrio, exportaciones iguales a importaciones; superávit, exportaciones mayores que importaciones; déficit, exportaciones menores que importaciones.
Copio de la cuenta de Twitter de Trump:
“When a country (USA) is losing many billions of dollars on trade with virtually every country it does business with, trade wars are good, and easy to win. Example, when we are down $100 billion with a certain country and they get cute, don’t trade anymore-we win big. It’s easy!”, tweet repleto de idioteces.
Voy por partes.
Si con la rapidez con que investigaron a Barreiro para involucrar a Ricardo Anaya y su campaña, actuaran en todos los demás casos, en México no habría corrupción gubernamental ni saqueo del erario público.
El tema que nos preocupa en este momento no es si Ricardo es o nó culpable de lo que se le imputa, sino la discrecionalidad con que se decide a quien armarle un expediente y a quienes nó.
Cuando dos personas intercambian ambas ganan: cada una valora más lo que recibe que lo que da a cambio, por lo cual su bienestar aumenta. Por ello lo que los gobierno deben hacer es permitir y facilitar los intercambios, no prohibirlos o dificultarlos, independientemente de la nacionalidad de las personas que comercian.
Muchos son los temas que, en campaña electoral, mencionan los candidatos. Uno de ellos es la economía, sobre todo si esta no marcha como debiera, y la mexicana lleva ya varias décadas marchando defectuosamente, ya sea por un crecimiento bajo, ya por una inflación elevada, ya por una inflación elevada combinada con un crecimiento bajo, tal y como sucedió en 2017. En 2016 la economía creció 2.9 por ciento con inflación del 3.4 por ciento. En 2017 el crecimiento fue 2.1 por ciento (26.6 por ciento menor) y la inflación 6.8 por ciento (100 por ciento mayor). Con relación al 2016 el 2017 resultó de menor crecimiento (mal) y mayor inflación (mal). Debería haber sido al revés.
El objetivo del empresario no es solamente obtener utilidades sino maximizarlas, lo cual consigue vendiendo al mayor precio posible, que es el máximo precio que el consumidor está dispuesto a pagar dada su apreciación, que es la combinación de lo que quiere, en función de lo que necesita, y de lo que puede, en función de su poder adquisitivo.
Pareciera ser que las alternativas que tiene el mexicano frente a la próxima elección presidencial se resumen en dos opciones. La primera de ellas es entregar su voto a favor de la continuidad de un sistema político corrupto, de complicidades y donde campea la impunidad, con la participación de casi todos los partidos políticos e instituciones del Estado Mexicano, las cuales se ven beneficiadas por la situación actual del país, caracterizada por el desorden, abusos y excesos.
Un funcionario del SAT (Servicio de Administración Tributaria) manifestó que harían una investigación para determinar si Estados Unidos se convirtió en un paraíso fiscal al bajar impuestos. Aunque a los pocos días la SHCP señaló que no harían esa investigación, quedó de manifiesto que muchos funcionarios consideran un bien para la sociedad aumentar impuestos y una política antisocial reducirlos.
Ya tenemos las cifras definitivas para el año pasado: la producción de bienes y servicios para consumo final, el Producto Interno Bruto (PIB), creció 2.05 por ciento: 3.28 las actividades primarias (agropecuarias, silvicultura, pesca), menos 1.75 las secundarias (industria manufacturera), 3.05 las terciarias (servicios).
¿Por qué las elecciones causan intranquilidad? Por dos razones: la falta de institucionalidad en el país; la falta de instituciones que garanticen la justicia y promuevan la eficacia.
Por instituciones hay que entender las reglas del juego, comenzado por las jurídicas, que deben ser justas (reconocer plenamente, definir puntalmente y garantizar jurídicamente los derechos de las personas), y eficaces (incentivar conductas justas, que respeten los derechos), instituciones de las que depende la seguridad jurídica, una de las seguridades más importantes. Allí donde hay instituciones, y allí donde hay una autoridad honesta y eficaz que las hace valer, los ciudadanos saben a qué atenerse, independientemente de los vaivenes de la política, al margen de los resultados de las elecciones.
Leímos la nota: “AMLO buscará que filósofos, antropólogos, psicólogos, especialistas, escritores, poetas, activistas, indígenas y líderes de diferentes religiones elaboren una Constitución ‘moral’”, búsqueda que resulta preocupante, y que muestra la intención de AMLO de meterse en terrenos, los de la moral, que a ningún gobierno le competen, como tampoco le competen los de la ética. Los terrenos de la moral son los de las costumbres, los terrenos de la ética los de los principios, terrenos que son propios de cada persona, no del gobierno, cuyo terreno es el de lo legal, legalidad que no hay que confundir con lo ético o con lo moral.
Según la información del Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza al cuarto trimestre de 2017, elaborado por el Coneval, “el poder adquisitivo del ingreso laboral disminuyó 2.5 por ciento entre el cuarto trimestre de 2016 y el cuarto trimestre de 2017”, a lo cual hay que agregar que “el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria aumentó de 4.00 a 41.00 por ciento entre el cuarto trimestre de 2016 y el cuarto trimestre de 2017”.
Las encuestas más serias arrojan que entre los candidatos de los tres partidos más importantes, el del PRI se rezagó a un tercer lugar y sus preferencias se redujeron.
Varios analistas justifican o culpan a Meade por la caída del PRI: que no tuvo la suficiente cobertura en spots, que no tiene cualidades, etc. ¡Falso! el problema no es Meade sino el partido que representa.