Impuestos, la justificación moral
Si no se crean nuevos impuestos, ni se aumentan las tasas de los que ya se cobran, pero se pretende elevar la recaudación, no hay más que tres maneras de hacerlo: o se elimina la evasión (quienes no pagan lo que, conforme a la ley, deberían pagar); o se elimina la elusión (quienes, aprovechado las oportunidades que ley les da, pagan menos de lo que podrían); o se les empieza a cobrar impuestos a quienes, por las razones que sean, no se les cobraba.