El reto: revertir desequilibrios
El principal reto del próximo Presidente, sea quien sea, es frenar y revertir el creciente desequilibrio en las finanzas públicas, producto del aumento del gasto y la deuda pública.
En 2017 el gobierno presentó cifras que dan la impresión de haber detenido el desequilibrio y lograr una reducción del déficit del sector público, pero esa transitoria reducción del déficit, que les permitió mejorar la baja de calificación por organismos financieros internacionales, no se debió a la mejora estructural de las finanzas públicas, sino a una transferencia de los remanentes del Banco de México, que no se dará necesariamente todos los años, solo si le apostamos a un incremento en la devaluación del peso.