Gobierno y empresarios
El objetivo del empresario es maximizar utilidades, lo cual se justifica si lo consigue a partir de aumentos en productividad (capacidad para hacer más con menos) y competitividad (capacidad para, en términos de precio, calidad y servicio, hacerlo mejor que los demás), participando en mercados lo más competidos posible, mismos que se consiguen si el gobierno permite que todo aquel que quiera participar en algún sector de la actividad económica, produciendo bienes y servicios, o en algún mercado de la economía, ofreciéndolos, pueda hacerlo. El trato del gobierno debe ser el mismo para todos.