El principal reto que enfrentamos en la economía mexicana es el del crecimiento, que se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final, lo que se conoce como Producto Interno Bruto, PIB, cuyo comportamiento en los últimos 36 años ha sido mediocre.
Fue el año de 1982 el que marcó, en materia de crecimiento, un antes y un después, marcación que sigue vigente hoy. El antes fue de crecimiento elevado. El después es, y todo indica que seguirá siendo, de crecimiento bajo, insuficiente, mediocre.
Entre 1934 y 1981 la economía mexicana creció, en promedio anual, con sus altibajos, 6.16 por ciento. Entre 1982 y 2017, también con sus altibajos a lo largo del camino, el crecimiento promedio anual de la economía mexicana fue 2.36 por ciento. En lo que va del siglo XXI, 2001 a 2017, la economía mexicana creció, en promedio anual, con los inevitables altibajos, 2.04 por ciento.
El INEGI acaba de dar a conocer las cifras del PIB para el tercer trimestre del año, y este es el principal resultado: la economía mexicana creció, en términos anuales, comparando los primeros nueve meses de 2018 con los nueve primeros meses del 2017, 2.1 por ciento: 1.2 durante el primer trimestre, 2.6 a lo largo del segundo, 2.5 por ciento durante el tercero.
¿Primer comentario? Todo normal: crecimiento ligeramente por arriba del promedio 2001 – 2017 (2.04 por ciento), y ligeramente por debajo del promedio 1983 – 2017 (2.36 por ciento), normalidad que resulta mediocre. ¿Cuánto más crecería la economía mexicana si, de una buena vez por todas, pusiéramos la casa en orden, lo cual comienza por hacer valer, en el ámbito de la economía, el Estado de Derecho, tarea fundamental del gobierno?
Las expectativas en materia de crecimiento no son buenas. Según la media de las respuestas a la pregunta ¿cuánto crecerá la economía mexicana en los próximos diez años?, de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente a octubre pasado, que levantó el Banco de México, entre 2019 y 2028 la economía mexicana crecerá, en promedio anual, 2.43 por ciento, lo cual, de cumplirse el pronóstico, significarán otros diez años de crecimiento mediocre, con todo lo que ello implica en términos, no solo de la producción de bienes y servicios, sino de las otras dos variables ligadas con ella: la creación de empleos y la generación de ingresos.
Al hablar de los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente a octubre pasado, hay que tener en cuenta que la misma se levantó antes de que se conociera la decisión de cancelar la construcción del NAICM en Texcoco. La Encuesta se levantó entre el 17 y el 23 de octubre y la decisión de cancelar se comunicó el 29 de octubre.
Lo más probable es que en la Encuesta de noviembre, que conoceremos el 3 de diciembre, dicha proyección resulte menor.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal