AMLO: políticas económicas básicas

Carlos Urzúa, secretario de Hacienda de ganar AMLO la Presidencia, dio una conferencia en el Colegio de México, en la cual presentó las siete políticas económicas básicas del gobierno de AMLO: respetar la autonomía del Banco de México; libre flotación del peso; no déficits primarios; ISR e IVA sin cambios, excepto en la frontera norte; apoyo al TLC; apoyo al TTP (Transpacific Partnership); disciplina fiscal, todo lo cual apunta en la dirección correcta.

Que el Banco de México sea autónomo quiere decir que el Gobierno Federal no puede obligarlo a producir dinero y dárselo, condición necesaria, en nuestro caso, para evitar que la inflación repunte, es decir, para evitar una mayor pérdida del poder adquisitivo de nuestro dinero.

Que le tipo de cambio flote libremente en el mercado da como resultado, entre otras cosas, que se evita la acumulación de presiones devaluatorias o revaluatorias sobe el mismo, condición necesaria para evitar, sobre todo cuando las presiones son devaluatorias, crisis cambiaras.

No tener déficit primario en las fianzas del gobierno implica tener superávit primario, que es la diferencia positiva entre los ingresos y los egresos, sin contar los pagos por concepto de deuda, siendo dicho superávit una condición necesaria para contar con los recursos para poder pagar lo que se debe.

Dejar sin cambios el ISR y el IVA, salvo en la frontera norte, cuyos habitantes recibirían un trato tributario privilegiado, es buena noticia si ello quiere decir que dichos impuestos no subirán, pero mala si lo que quiere decir es que no bajarán, siendo esa baja condición para elevar la competitividad tributaria de la economía mexicana, baja que, si ha de ser responsable, debe ir acompañada del correspondiente recorte en el gasto.

Apoyar el TLC y el TPP es apoyar la globalización, en general, y la integración económica de México con otros países, en particular, lo cual, dado lo mucho que falta por hacer en ambas materias, apunta en la dirección correcta. La pregunta es qué tipo de apoyo brindaría el gobierno de AMLO tanto al TLC como al TTP, es decir, que tanto estaría dispuesto a avanzar en esos procesos de integración.

Por último, la disciplina fiscal implica tres cosas: el superávit primario; el que la principal fuente de financiamiento del gasto gubernamental sean los impuestos; el que la deuda que se contraiga se invierta productivamente de tal manera que genere los ingresos con los cuales liquidarla, tal y como lo señala el artículo 73 constitucional.

Las siete políticas económicas básicas apuntan en la dirección correcta. Lo que me preocupa de AMLO es, uno, su postura autárquica con relación a los alimentos y a los combustibles (vamos a consumir lo que produzcamos), eliminando las ventajas de las importaciones y, dos, su postura a favor de imponer, desde precios de garantía (a ciertos alimentos) hasta congelamiento de precios (energéticos), lo cual distorsiona los mercados.

E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal

 

Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .