En materia de empleo, en México, el reto es triple: crear más empleos; crear más empleos, permanentes, en el sector formal de la economía; crear más empleos, permanentes, en el sector formal de la economía, mejor pagados.
Según los datos del INEGI, en febrero, la tasa de desempleo en el país fue 2.7 por ciento de la Población Económicamente Activa, PEA, compuesta por las personas mayores de quince años que buscan trabajo: si lo encuentran se vuelven población ocupada, PO; si no lo encuentra, y siguen buscando, son población desocupada, PD. Ese 2.7 fue la menor tasa de desempleo, para cualquier mes, en lo que va del sexenio.
Entre marzo de 2022 y marzo de 2023, según datos del IMSS, se crearon, en el sector formal de la economía, 790,428 nuevos empleos, 409,572 menos, el 34.13 por ciento, que el millón doscientos mil que se necesita para que quienes se incorporan cada año a la PEA encuentren trabajo en el sector formal de la economía. De esos nuevos empleos el 74.30 por ciento fueron permanentes y el 27.70 eventuales.
Según los datos del INEGI, en marzo, el 30.30 por ciento de la PO se encontró en condición crítica de ocupación: trabajando menos de 35 horas a la semana; o más de 35 pero ganando hasta un salario mínimo ($312.41 al día); o más de 40 pero ganando hasta dos salarios mínimos ($624.82 al día).
Según los datos del Coneval, en el cuarto trimestre de 2022, el 38.50 por ciento de la PO se encontró en condición de pobreza laboral, incapaz de generar el ingreso necesario para poder comprar la canasta alimentaria básica.
Volviendo a los datos del INEGI, en febrero, el 36.15 por ciento de la PO ganó hasta un salario mínimo ($312.41 diarios); el 33.88 hasta dos ($624.82 diarios); el 8.39 más de dos y hasta tres (más de $624.82 y hasta $937.23 diarios); el 3.49 más de tres y hasta cinco (más de $937.23 y hasta $1,562.05 diarios); el 1.15 más de cinco (más de $1,562.05 diarios).
El 70.03 por ciento de la PO genera un ingreso diario no mayor a los $624.82, insuficiente para cumplir con lo que se establece en el artículo 123 constitucional, donde leemos que el salario mínimo deberá ser suficiente para que el trabajador y su familia satisfagan correctamente sus necesidades en los órdenes material, social y cultural. Con $624.82 diarios no se puede.
Regresando a los datos del IMSS, al cierre de marzo el salario base de cotización promedio (con el que los patrones calculan las cuotas obrero patronal que deben pagar), de los puestos de trabajo en el sector formal de la economía fue de $525.30 diarios.
Los datos anteriores muestran lo mucho que falta para lograr crear más empleos; crear más empleos, permanentes, en el sector formal de la economía; crear más empleos, permanentes, en el sector formal de la economía, mejor pagados, todo lo cual es necesario para lograr un mayor bienestar, en un país en el cual, según los datos del Coneval para el 2020, el 43.90 por ciento de la población sobrevive en condición de pobreza, bienestar que depende, en buena medida, de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que se disponen, la mayoría de los cuales hay que comprar, para lo cual se requiere de empleo e ingreso, bienestar que debe depender de la generación personal de ingreso, no de la redistribución gubernamental del mismo, que es expoliación legal. Para lograrlo falta mucho.
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