Las actividades económicas van desde la producción hasta el consumo de bienes y servicios, siendo el consumo (la satisfacción de las necesidades) el fin y la producción el medio, lo cual quiere decir que el arreglo institucional de la economía (las reglas del juego, comenzando por las normas jurídicas) debe beneficiar a los consumidores, lo cual se logra si lo que se produce se ofrece al menor precio posible, para lo cual se requiere que, en todos los sectores de la actividad económica, y en todos los mercados de la economía, se dé la mayor competencia posible. El T-MEC, que ha sustituido al TLCAN, ¿beneficiará a los consumidores?
Supongamos una empresa productora de autos, EPA, que opera en México y ofrece sus vehículos en México, Estados Unidos y Canadá. Con el TLCAN los coches producidos por EPA debían tener el 62.5 por ciento de contenido regional, es decir, el 62.5 por ciento de las piezas que componen el auto debieron producirse en Norteamérica, medida que ya era muy restrictiva. Ahora, con el T-MEC, el porcentaje aumenta al 75 por ciento, medida más restrictiva todavía. ¿Qué implica tal restricción para los consumidores? Veámoslo.
Supongamos que EPA necesita la parte X, y que la puede conseguir de un proveedor asiático, PA, al precio P, o de un proveedor norteamericano, PN, al precio P + N, lo cual eleva su costo de producción y, probablemente, el precio al que ofrece sus autos. Si EPA quiere obtener la ventaja que, en materia del no pago de aranceles, le brinda el T-MEC, probablemente, para cumplir con el 75 por ciento de contenido regional, deberá adquirir X de PN, no de PA, lo cual 1) beneficia a PN, que no tiene la competencia de PA; 2) beneficia a EPA, que podrá exportar a Estados Unidos y Canadá sin la imposición de aranceles; 3) perjudica al consumidor, a quien el auto se le ofrecería más barato si EPA pudiera comprarle a PA y no a PN, y si pudiera exportar sin la imposición de aranceles.
El verdadero libre comercio supone, uno, que los gobiernos no cobren aranceles a las importaciones y, dos, que los productores puedan abastecerse de cualquier proveedor que les ofrezca más barato. Si EPA quiere que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá no le impongan aranceles a sus exportaciones, entonces, para cumplir con el 75 por ciento de contenido regional, deberá abastecerse de PN, algo propio del proteccionismo, no del libre comercio.
Cualquier medida proteccionista, como el 75 por ciento de contenido nacional, perjudica, de una u otra manera, en mayor o menor medida, al consumidor, lo cual, para empezar, es un abuso.
El T-MEC, ¿está pensado para beneficiar a los consumidores o, por el contrario, fue concebido para, con ciertas concesiones al libre comercio, beneficiar a los productores?
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