Pocos juegos resultan tan icónicos que las canicas, para revelar un tiempo que quizá ya ha pasado. Sabemos que el juego aparece en la época egipcia y romana. Durante la época colonial llegó al país. En 1991 en una exploración a una casona del siglo XVIII en el centro de la Ciudad de México, encontraron entre sus drenajes una buena cantidad de esferas de piedra, vidrio y barro. Eran canicas. Su nombre proviene del alemán knicher (bola con la que juegan los niños), canicas, bolitas, cuirias, cuicas, pichas o macalotas organizaban torneos que mostraban habilidades en cualquier espacio, entre tierra o en pasto las canicas se convertían en el material a conciencia de una guerra con un claro objetivo, las canicas del otro. Las canicas están en nuestra cultura. Le decimos a quien abandona la situación como aquel que “tomó sus canicas y se marchó”. Entre la cordura y la locura afirmamos que “se le botó la canica” en referencia al dicho americano “lost his marbles” quien no solo perdió las canicas sino con ello su razón. (Que si no son importantes las canicas).
Genaro García Luna enfrenta un juicio en la corte de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. La causa, las afectaciones a los Estados Unidos de América por el ex funcionario federal que fue incriminado durante el caso de Joaquín “el chapo” Guzmán, por recibir sobornos del cartel de Sinaloa. A más de 10 años de dejar su cargo como secretario de seguridad el artífice y arquitecto de la guerra contra el narcotráfico amasó una gran fortuna. El gobierno americano ha revelado una serie de triangulaciones que realizó para convertirse en una de las personas más poderosas de la política y también del hampa en el país. Fue el primer titular de la Agencia Federal de Investigación y orquestó el famoso caso de Florence Cassez. García Luna fue condecorado por la DEA, CIA y FBI. Ahora es el número 59745-117 en el centro de detención metropolitano NDC en Brooklyn Nueva York, enfrenta cargos por sobornos, conspiración para traficar cocaína a EUA y falsedad de declaraciones al gobierno americano. Mientras el caso se desarrolla allá, en México comienzan a sacar sus canicas para participar en este juego acá.
Mientras eso ocurre, en México aprovechamos la brecha y si no tenemos casos relevantes en nuestro país, busquemos dar un tiro de canicas aprovechando lo que EUA ya inició. Lamentablemente estamos pensando que el juicio en Estados Unidos habrá de traer justicia en la impunidad que disfrutó en México, allá solo se enjuicia por los cargos de aquel país y aunque su condena puede estar entre 20 años de prisión o perpetua, podrá auto declararse culpable y ser considerado como testigo protegido.
México ha empezado a fraguar un juicio contra él, si logra deportarle; el expediente incluye acusaciones como, mal uso de funciones y abusos en el tiempo que García Luna no solamente fue funcionario público sino también consultor privado contratado por diversos políticos en el poder.
Las canicas siempre ruedan, no pasa nada si al final te enojas, las recoges y te vas, Debemos empezar a tener y provocar nuestros propios juegos, porque nos ganan las canicas y más si solo hablamos de los juegos de otros. Si no fortalecemos nuestras instituciones nos quedaremos mirando, y mientras otros hacen justicia nosotros seguimos igual, buscando mientras el grito se oye fuerte; justicia, justicia.