La propuesta de COPARMEX

Una cuarentena, bien entendida y bien practicada, consiste en un aislamiento preventivo, de 40 días, por razones sanitarias. Se trata de un mal, considerado menor, porque tiene como objetivo evitar un mal, considerado mayor: aislarse a cambio de evitar más enfermos y más muertos.

Muchas son las preguntas que surgen de la posibilidad de imponer una cuarentena en México. De las relacionadas con la economía destaca esta: ¿cuántos negocios micros, pequeños y medianos, que viven al día, tienen la capacidad para sobrevivir una cuarentena? Si el gobierno la impone, lo cual se traduciría en una reducción en la demanda por los bienes y servicios ofrecidos por muchos de estos negocios, ¿qué suerte correrían? De ser mala, ¿cómo podría ayudarlos el gobierno?

El gobierno, siempre y cuando estos negocios operen en el sector formal de la economía, podría ayudarlos aligerándoles la carga tributaria. En este sentido la Coparmex ha propuesto la implementación de seis estímulos: 1) acelerar la devolución de impuestos, en particular del IVA; 2) suspender temporalmente el pago provisional del ISR, propio y retenido por sueldos, particularmente al sector aéreo, turismo, logístico y de transporte; 3) suspender temporalmente las fiscalizaciones; 4) establecer de manera urgente estímulos fiscales temporales al empleo y a la inversión; 5) suspender, temporalmente, el IEPS a gasolinas y diesel; 6) mejorar la disponibilidad de financiamiento y acceso a créditos de parte de instituciones como Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior.

Este tipo de medidas, que más que estímulos son ayudas, pueden ser eficaces para aliviar la situación de muchos negocios, pero tendrían un efecto sobre las finanzas gubernamentales que hay que considerar: si el gobierno decidiera suspender, aunque fuera temporalmente, el cobro de algunos impuestos, debe tener claro cómo compensaría la menor recaudación. Hay cuatro posibilidades: 1) aumentando otros impuestos; 2) contrayendo deuda; 3) reduciendo gasto; 4) alguna combinación de las anteriores. ¿Cuál es la correcta? La reducción del gasto, algo a lo que los políticos se rehúsan porque su poder depende, en buena medida, del presupuesto que manejan.

Hay que tener claro que medidas como las propuestas por la Coparmex no suponen, de ninguna manera, estímulos para el crecimiento de la economía, sino ayudas a negocios que, por los efectos recesivos causados por el coronavirus, e independientemente de que se imponga o no una cuarentena, están en problemas. Para muchos negocios el reto inmediato no es crecer sino sobrevivir, y a lograrlo pueden ayudar medidas como las que propone Coparmex. El gobierno, ¿hará caso y, de hacerlo, compensará la menor recaudación de manera correcta?

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Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .