Gentrificación

Gentrificación: “Proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo”, siendo tal desplazamiento lo que se le critica, considerándolo una injusticia, frente a la cual el gobierno debe hacer algo, que puede ir, desde limitar el mejoramiento (prohibiendo la apertura de establecimientos comerciales), hasta controlar las rentas (aumentando la demanda y reduciendo la oferta).

Consecuencia del mejoramiento de zonas urbanas, ¿la sustitución de población de menor poder adquisitivo por otra de mayor poder adquisitivo es injusta? No. Para entenderlo hay que tener claro qué es la justicia y qué es un derecho.

La justicia es la virtud (y por ello, antes que a cualquier otro ámbito, pertenece al de la ética), por la cual se respetan los derechos de alguien más. El derecho de X es la obligación de Y de no realizar (obligación negativa), o de sí realizar (obligación positiva), determinadas conductas. Si la obligación es negativa (no hacer), se trata de los derechos naturales, que la persona tiene por serlo: derecho a la vida, que impone la obligación de NO matar; a la libertad individual, que impone la obligación de NO secuestrar; a la propiedad privada, que impone la obligación de NO robar. Si la obligación es positiva (sí hacer), se trata de los derechos contractuales, que la persona adquiere por haberlo acordado con alguien más, como son los derechos mercantiles: el derecho del comprador a recibir la mercancía comprada, que tiene como contrapartida la obligación del vendedor de SÍ entregarla; el derecho del vendedor a recibir la paga por la mercancía vendida, que tiene como contrapartida la obligación del comprador de SÍ pagarla.

Partiendo de las definiciones de justicia y derecho, el desplazamiento de población de menor poder adquisitivo por población de mayor poder adquisitivo, consecuencia de la mejora de una zona urbana, ¿es una injusticia? ¿Se viola algún derecho?

Supongamos a la familia Gómez, que alquila un departamento en una colonia que ha pasado por un proceso de mejora, lo cual la hace más atractiva para vivir en ella, lo cual aumenta la demanda de vivienda. Supongamos que la renta negociada con el casero fue de $10,000 mensuales, que se firmó un contrato de arrendamiento por un año, y que está a punto de vencer.

Supongamos que la familia Pérez está dispuesta a pagar una renta de $15,000, 50% más de la que está pagando la familia Gómez, que no puede pagar más de $10,000, por lo que el casero no le renueva el contrato, rentándole la vivienda a la familia Pérez, que desplaza a la familia Gómez. ¿Se ha cometido una injusticia? ¿Se ha violado algún derecho? No: vencido el contrato la familia Gómez no tiene el derecho de que le renten la vivienda por $10,000 y el casero sí tiene el derecho de rentar su vivienda a quien pague una renta mayor.

La familia Gómez tiene el derecho contractual de que el casero respete los términos del contrato de arrendamiento mientras esté vigente. El casero tiene el derecho natural, vencido el contrato, de renegociarlo como más le convenga, aumentando la renta de $10,000 a $15,000. La familia Gómez tiene el derecho natural de aceptar o rechazar las nuevas condiciones impuestas por el casero. En ningún caso se violan derechos.

Gentrificación: “Proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo”, siendo tal desplazamiento lo que se le critica, considerándolo injusto. No lo es.

Vivir cuesta, vivir mejor cuesta más, y quien quiera vivir mejor debe estar dispuesto a pagar un precio mayor. ¿Qué pasa con quienes, viviendo en una zona urbana que ha mejorado, no pueden pagar una renta mayor por la vivienda que alquilan? ¿Tienen el derecho de que el casero, en la renegociación del contrato de arrendamiento, les respete la renta originalmente acordada? No, por más que tengan el interés de que así sea.

¿Por qué aumentan las rentas? Por una de tres causas: un aumento en la demanda por viviendas en renta; una reducción en la oferta de viviendas para renta; un aumento en la demanda por viviendas en renta más una reducción en la oferta de viviendas para renta.

¿Cuál puede ser una causa del aumento en la demanda por viviendas en renta? La mejora de la zona urbana, lo cual la hace más atractiva. ¿Cuál puede ser una causa de la reducción en la oferta de viviendas para renta? Que los dueños, atraídos por las mejoras en la zona urbana, decidan habitar ellos mismos los inmuebles. ¿Cuál puede ser una causa del aumento en la demanda por viviendas en renta y de la reducción en la oferta de viviendas para renta? La combinación de las dos anteriores.

A corto plazo (definido como un plazo de tiempo durante el cual no es posible aumentar la oferta), ¿cómo se resuelve el problema de la escasez? Con el aumento de precios, lo cual reduce la cantidad demandada. A largo plazo (definido como un plazo de tiempo durante el cual sí es posible aumentar la oferta), ¿cómo se resuelve el problema? Con el incremento en la oferta, incentivada por el aumento en los precios.

Todo lo escrito en el párrafo anterior aplica para la oferta de vivienda para alquiler, y para que tenga lugar en las zonas urbanas que han mejorado se requiere, uno, que no se impongan controles de rentas y, dos, que se facilite, lo más posible, la construcción de vivienda. En ambos casos se trata de respetar el derecho a la libertad individual y a la propiedad privada de quienes invierten para ofrecer vivienda para renta. En ambos casos de se trata de hacer valer el Estado de Derecho.

Con relación al tema de la gentrificación, que no es nada más el tema de la mejora de zonas urbanas, sino del desplazamiento de población de bajo poder adquisitivo por población de alto poder adquisitivo, hay que tener en cuenta lo siguiente: El derecho a la vivienda NO es el derecho a que alguien la proporcione gratuitamente, sino el derecho a la libertad individual para trabajar y conseguir vivienda, y el derecho de propiedad privada sobre la vivienda así conseguida.

Quienes se oponen a la gentrificación no se oponen a la mejora de zonas urbanas, ¡sería el colmo!, sino al encarecimiento general de la zonas mejoradas, y al desplazamiento de población de bajo poder adquisitivo por población de mayor poder adquisitivo, lo cual consideran injusto. No lo es, y tratarla como si lo fuera genera injusticias, como lo sería la imposición gubernamental del control de rentas o limitar los procesos de mejora.

Todo un tema, que ni remotamente he agotado en este análisis.

E-mail: arturodamm57@gmail.com

Twitter: @ArturoDammArnal

Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .