Ya tenemos, del INEGI, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica para marzo, en el que encontramos las estimaciones del comportamiento de la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía, para febrero y marzo, por lo que, sumando el dato observado para enero, podemos estimar el crecimiento para el primer trimestre.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en enero la economía creció 0.6 por ciento. La estimación para febrero es 0.7 (mayor crecimiento que en enero, bueno), y para marzo 0.1 (menor crecimiento que en febrero, malo).

Dando por buenas las estimaciones para febrero y marzo, durante el primer trimestre del año el crecimiento promedio anual de la economía, en términos mensuales, fue 0.47 por ciento. Un trimestre antes, durante el último de 2022, fue 0.00. Un año antes, a lo largo del primero de 2022, fue 0.20. En ambas comparaciones los resultados del primer trimestre resultan mejores, lo cual, por tratarse del crecimiento de la economía, y de todo lo que depende del mismo, es bueno.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, en enero la economía creció 3.6 por ciento. La estimación para febrero es 4.2 (mayor crecimiento que en enero, bueno), y para marzo del 3.8 (menor crecimiento que en febrero, malo).

Tomando por bueno lo estimado para febrero y marzo, durante el primer trimestre del año el crecimiento promedio anual de la economía, en términos anuales, fue 3.87 por ciento. Un trimestre antes, a lo largo del último de 2022, fue 3.83. Un año antes, durante el primero de 2022, fue 1.73. En ambas comparaciones los resultados del primer trimestre de este año son mejores, lo cual, por tratarse del crecimiento de la economía, y de todo lo que depende del mismo, desde la creación de empleos y la generación de ingresos hasta el bienestar de las familias, es bueno.

Sin embargo…

La mejor manera de tomarle el pulso a la economía es en términos mensuales y comparando cada mes con el mes anterior. En enero, dato observado, la economía creció 0.6 por ciento. La estimación para febrero es de un crecimiento mayor, 0.7. Para marzo se estima un crecimiento menor, de solamente 0.1. La preocupación es doble: por un crecimiento menor y por un crecimiento mucho menor, a solo una décima de punto porcentual del crecimiento cero. Todo ello dando por buenas las estimaciones más recientes para febrero y marzo. ¿Las damos por buenas? Veamos.

En el Indicador Oportuno de la Actividad Económica de febrero, que se publicó el 22 de marzo, se estimó, para febrero, un crecimiento, en términos mensuales, del 0.3 por ciento y, en términos anuales, del 3.5. En marzo las estimaciones para febrero fueron, respectivamente, 0.7 y 4.2, muy diferentes a las de un mes anterior. ¿Qué tan confiables son las estimaciones si cambian, para bien o para mal, mes tras mes?

En el Indicador Oportuno de la Actividad Económica de enero, que se publicó el 17 de febrero, se estimó, para enero, en términos mensuales, un crecimiento del 0.4 por ciento y, en términos anuales, del 2.8. Los datos observados fueron 0.6 y 3.6, muy diferentes a los estimados. ¿Qué tan confiables son las estimaciones si no coinciden con los datos observados?

Las estimaciones, ¿las damos por buenas?

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