La típica propuesta populista consiste en prometer más gasto gubernamental para beneficio del pueblo y menos impuestos para beneplácito de los contribuyentes, lo cual, si la única fuente de financiamiento del gasto del gobierno fueran los impuestos, resultaría una propuesta contradictoria: aumentar el gasto al tiempo que se reducen los ingresos. Esta es una de las propuesta de AMLO.

Además de los impuestos la deuda, tanto interna como externa, es fuente de ingresos para el gobierno, por lo que, si con más deuda se compensa la reducción de impuestos, sí puede incrementarse el gasto gubernamental. AMLO ha dicho que no habrá más deuda, lo cual, dada la evolución de la misma desde el sexenio de Calderón hasta la fecha, es correcto.

¿Existe alguna otra fuente de financiamiento del gasto gubernamental? Por supuesto, la venta de activos, suponiendo que el gobierno los tiene y que los puede y quiere vender. En el caso del gobierno mexicano (hay quien dirá que para tales efectos no se trata del gobierno sino del Estado, mismo que, para tales fines, actúa por medio del gobierno), sí existen esos activos (Pemex y CFE, para empezar), pero dudo mucho que, de llegar a la Presidencia, AMLO estuviera dispuesto a vender y privatizar. En una de esas nos da la sorpresa contraria y expropia y gubernamentaliza algún sector de la actividad económica, como lo hizo López Mateos con la industria eléctrica en 1960, durante el Desarrollo Estabilizador, cuya “lógica” AMLO pretende aplicar.

AMLO ha dicho que, de ganar, gastará más en beneficio del pueblo, que disminuirá impuestos, que no incrementará la deuda, y es seguro que no privatizará empresas. ¿Existe alguna otra fuente de ingresos para el gobierno? Sí, la producción de dinero, conocida como emisión primara, a la cual el gobierno, ¡afortunadamente!, no puede recurrir. ¿Por qué? Por la autonomía del Banco de México, gracias a la cual, como se señala en el artículo 28 constitucional, “ninguna autoridad (comenzando por el Poder Ejecutivo Federal) podrá ordenar al banco conceder financiamiento”, es decir, producir dinero y dárselo para que lo gaste, primer paso para desatar la inflación, que por ningún motivo debe repuntar.

Si va a reducir impuestos, si no va a aumentar la deuda, si no va a vender activos, y si no puede recurrir a la producción de dinero para financiar gasto, ¿de dónde va a sacar AMLO el dinero para gastar más? En primer lugar de lo que ya no llegará a manos de los corruptos, y que no llegará porque si él no es corrupto ya nadie más en el gobierno (federal, estatal y municipal) lo será, creencia por demás ingenua. En segundo término, de lo que ya no llegará a manos de los funcionarios públicos, sobre todo de alto nivel, a quienes, con él por delante, les bajará el sueldo, medida por demás imprudente. La pregunta es, de lograrse lo que AMLO propone, ¿alcanzará? Hay que hacer cuentas.

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