En más de una ocasión he señalado la importancia que, para el crecimiento de la economía y el bienestar de las personas, tienen las inversiones directas, de las que dependen la producción, los empleos y los ingresos, inversiones que tienen, entre sus componentes principales, a las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo, que proporcionan la infraestructura física para poder llevar a cabo la producción, por lo que su comportamiento es buen indicador del comportamiento de las inversiones directas, que van de mal en peor.
En términos anuales (comparando cada mes con el mismo mes del año anterior), en enero de 2024 las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo crecieron 12.8%. Un año después, en enero pasado, decrecieron 5.9%.
En términos mensuales (comparando cada mes con el mes anterior), en enero de 2024 las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo crecieron 0.1%. Un año después, en enero pasado, decrecieron 1.5%.
Tanto en términos anuales, como mensuales, en un año pasamos de crecimiento a decrecimiento, en una variable tan importante como es la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo, parte importa de las inversiones directas, de las que dependen producción, empleos e ingresos, con un agravante, el pésimo comportamiento de las inversiones en construcción no residencial (fábricas, bodegas, oficinas, centros comerciales, etc.), que en enero, en términos anuales, decrecieron 14.2% (en enero de 2024 crecieron 28.4%) y, en términos mensuales, decrecieron 3.1% (en enero de 2024 decrecieron 6.6%).
De las inversiones directas paso a la compra de bienes y servicios, de parte de las familias residentes en el país, excluyendo la adquisición de bienes inmuebles y objetos lujosos, buen indicador del consumo y, por lo tanto, del bienestar, que es el fin de la economía; vivir bien, vivir mejor.
En términos anuales (comparando cada mes con el mismo del año anterior), en enero de 2024 las compras de bienes y servicios crecieron 3.0%. Un año después, en enero pasado, decrecieron 0.9%.
En términos mensuales (comparando cada mes con el anterior), en enero de 2024 las compra de bienes y servicios decrecieron 0.4%. Un año después, en enero pasado, decrecieron 0.3%.
¿Cómo iniciamos el año en materias tan importantes como las inversiones directas (de las que dependen empleos e ingresos), y las compras de satisfactores (de las que dependen el consumo y el bienestar). Mal. Comparando enero de 2024 con enero de 2025 las primeras pasaron de crecer 12.8% a decrecer 5.9% y las segundas de crecer 3.0% a decrecer 0.9%.
¿Qué se requiere para revertir esta mala tendencia? Poner en marcha el siguiente círculo virtuoso: mayor confianza empresarial = más inversiones directas = mayor producción de bienes y servicios = más creación de empleos y más generación de ingresos = más y mejores oportunidades para un mayor bienestar, círculo virtuoso que en México es vicioso (véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2025/04/04/desconfianza-empresarial-2/).
El Plan México, ¿logrará hacer del círculo vicioso en el que estamos atrapados uno virtuoso? Mientras, para empezar, no se elimine la supremacía constitucional y no se cancele la reforma judicial, nada de lo cual contempla el Plan México, no.
Probablemente iremos de mal en peor.
E-mail: arturodamm57@gmail.com
Twitter: @ArturoDammArnal
4 de abril de 2025
E-mail: arturodamm57@gmail.com
Twitter: @ArturoDammArnal