Ya tenemos las cifras definitivas para el año pasado: la producción de bienes y servicios para consumo final, el Producto Interno Bruto (PIB), creció 2.05 por ciento: 3.28 las actividades primarias (agropecuarias, silvicultura, pesca), menos 1.75 las secundarias (industria manufacturera), 3.05 las terciarias (servicios).
Ese crecimiento, ¿fue bueno, malo, regular? Comparemos: en 2013 la economía creció 1.40 por ciento; en 2014 2.85; en 2015 3.28; en 2016 2.93, de tal manera que el crecimiento promedio a lo largo de los cuatro primeros años del gobierno de Peña Nieto fue 2.62 por ciento, por lo que el crecimiento del año pasado, 2.05 por ciento, se ubicó 21.76 por ciento por debajo del promedio, promedio que ya resultaba bajo. El crecimiento promedio anual del PIB durante los cinco primeros años de la actual administración fue 2.50 por ciento, nada fuera de lo normal, lo cual no quiere decir que esté bien.
Si pusiéramos de una buena vez por todas la casa en orden, si apuntaláramos la competitividad de la economía mexicana, si la hiciéramos más segura y más confiable para las inversiones directas, ¡que son las que producen bienes y servicios!, el crecimiento de la economía, y de la creación de empleo y generación de ingreso, sería mayor del que es, en beneficio de todos.
¿Cuál fue el crecimiento de la economía a lo largo de los cuatro trimestres del 2017? Primero, 3.3 por ciento: 4.4 actividades primarias, 0.6 secundarias, 4.3 terciarias. Segundo: 1.8: 2.4 actividades primarias, menos 1.5 secundarias, 3.21 terciarias. Tercero: 1.6: 2.1 actividades primarias, menos 0.6 secundarias, 2.4 terciaras. Cuarto: 1.5: 4.2 actividades primaras, menos 1.0 secundarias, 2.4 terciarias. Sumamos tres trimestres consecutivos con un crecimiento del PIB cada vez menor. Esta tendencia, ¿se estará manteniendo a lo largo del primer trimestre de 2018? Lo sabremos el 30 de abril, cuando el INEGI dé a conocer la Estimación Oportuna del PIB al primer trimestre del año.
En 2017 el PIB nominal sumó 22.7 millones de millones de pesos, de los cuales 902.9 mil millones correspondieron al sector primario (3.97 por ciento), 6.7 millones de millones al secundario (29.48 por ciento), y 14.0 millones de millones al terciario (61.63 por ciento).
El PIB por habitante (estimando para el 2017 una población de 123 millones 818 mil 837 de personas), resultó de 183 mil 484.26 pesos anuales, 15 mil 290.35 mensuales, que es la cantidad de dinero, anual y mensual, que nos hubiera tocado a cada mexicano si el ingreso generado entre todos se hubiera repartido igualitariamente, lo cual hubiera alcanzado para satisfacer las necesidades básicas: el precio promedio (zonas rurales y zonas urbanas) de la canasta básica alimentaria y no alimentaria en diciembre fue de 2 mil 461,12 pesos por habitante.
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