Capital es todo aquello que nos ayuda a producir los bienes y servicios con los que satisfacemos nuestras necesidades, desde el capital humano (conocimientos, habilidades y actitudes), hasta el físico (instalaciones, maquinaria y equipo), pasando por el natural (materias primas).
La mayoría de los bienes y servicios hay que producirlos. Buen ejemplo son, desde los zapatos hasta los anteojos que traemos puestos, sin olvidar la computadora con la cual escribo estos Pesos y Contrapesos.
Si la mayoría de los bienes y servicios hay que producirlos, y si para producirlos se necesita capital, entendemos la importancia que éste tiene. Capital = producción = consumo = bienestar, capital que debe inventarse y producirse (para poder usarlo), multiplicarse (para que más gente use capital), mejorarse (para que la gente use mejor capital, más productivo, capaz de producir más con menos), y utilizarse de la mejor manera posible (en beneficio de los consumidores).
Invención, producción, multiplicación, mejora y uso adecuado del capital son condiciones del progreso económico, definido como la capacidad para producir más (dimensión cuantitativa), y mejores (dimensión cualitativa), bienes y servicios para un mayor número de gente (dimensión social), producción que depende del capital, de su cantidad, de su calidad y, muy importante, de la manera en que se utiliza.
Hay, en esencia, dos maneras de utilizar el capital: por medio de empresas privadas en competencia o por medio de empresas monopólicas del gobierno. ¿Cuál de las dos es más eficaz para elevar el bienestar de la gente? La primera, ya que el resultado de la competencia es la trilogía de la competitividad: menores precios, mayor calidad, mejor servicio, precisamente lo que les conviene a los consumidores.
Si para producir necesitamos capital, desde el humano hasta el físico, la economía es esencialmente capitalista, necesitada de capital para poder producir, por lo que la pregunta no es ¿capital o no capital? sino ¿en manos de quién, de empresas privadas en competencia, o de empresas monopólicas del gobierno, se hace el mejor uso posible del capital, en beneficio de los consumidores?
La respuesta, que la teoría económica demuestra lógicamente, y la historia económica muestra empíricamente, es: en manos de empresas privadas en competencia, no de empresas monopólicas del gobierno, siendo la razón de que así sea el que en las primeras hay afán de lucro privado y en las segundas afán de utilidad social, afanes distintos con resultados distintos, siendo que lo que beneficia a los consumidores es el afán de lucro del empresario privado, no el afán de utilidad social del burócrata gubernamental.
La economía es esencialmente capitalista, lo cual quiere decir que sin capital no hay economía.
E-mail: arturodamm@prodogy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal