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¿Ahorro?

Si de algo presume López Obrador es del “ahorro” gubernamental que se ha logrado en su administración, ahorro que entrecomillo porque, por donde se le vea, no es tal, sino una reasignación de gasto, algo distinto: gastar menos en X para gastar más en Y, llamándole tramposamente ahorro a lo primero, razón por la cual hay que entrecomillar la palabra.

Empiezo analizando el comportamiento del gasto del gobierno federal, que no hay que confundir con el del sector público federal, que es mayor. En 2019, primer año de la 4T, ese gasto sumó 4,504,814 millones de pesos, menos 0.4 por ciento, en términos reales, descontada la inflación, con relación a 2018. En 2020, segundo año, sumó 4,682,212 millones, más 0.5 por ciento comparando con 2019. En 2021, tercer año, sumó 5,141,301 millones, más 3.9 por ciento con relación a 2020. En 2022, cuarto año, sumó 5,778,041 millones, más 4.2 por ciento comparando con 2021. A febrero de 2023, quinto año de la 4T, comparando con febrero de 2022, el gasto del gobierno federal sumó 1,024,647 millones de pesos, 2.0 por ciento más.

Salvo en 2019, en todos los otros años de la 4T, en términos reales, descontada la inflación, el gasto del gobierno federal aumentó. Si por ahorro entendemos un menor gasto éste, más que la regla, ha sido la excepción, misma que tuvo lugar solo en 2019.

¿Qué es lo contrario del ahorro? No el gasto, como por lo general se cree, sino el pedir prestado. A quien ahorra le sobra. ¿Qué es lo contrario de “le sobra”? “Le falta”, y a quien le falta tiene que pedir prestado, tal y como lo ha hecho el gobierno de la 4T.

La deuda del gobierno federal, que no hay que confundir con la del sector público federal, que es mayor, en 2019, con 8,535,444 millones de pesos, fue 2.71 por ciento mayor, en términos reales, descontada la inflación, que en 2018. En 2020, con 9,372,426 millones, fue 6.13 por ciento mayor que en 2019.  En 2021, con 10,395,087 millones, fue 3.55 por ciento mayor que en 2020. En 2022, con 11,493,215 millones, fue 2.74 por ciento mayor que en 2021. En febrero de 2023, con 11,602,456 millones de pesos, fue 1.73 por ciento mayor que en febrero de 2022.

En cada uno de los primeros cuatro años del gobierno de la 4T la deuda del gobierno federal aumentó en términos reales. Y la deuda es lo contrario del ahorro.

¿Debe el gobierno ahorrar, gastar menos? Desde el momento en el que gasta en lo que no debe (desde satisfacción de necesidades hasta defensa de intereses), gasta más (de hecho mucho más), de lo que debe, por lo que, eliminando esos gastos que legítimamente no le corresponden (en próximos Pesos y Contrapesos volveré a este tema, relacionado con la pregunta, no qué puede hacer el gobierno, sino qué debe hacer), gastaría menos, ahorraría, ahorro que debería traducirse en menos impuestos: si el gobierno gastara menos los ciudadanos podrían gastar más, mayor gasto de los ciudadanos que, muy probablemente, sería mejor gasto que el del gobierno.

El gobierno debe gastar menos y mejor. Ese menor gasto debe traducirse en menos impuestos. Ese mejor gasto debe traducirse en un gobierno eficaz en la que es su tarea esencial: la impartición de justicia.

Por lo pronto el “ahorro” del que presume AMLO, simple y  sencillamente, no es tal. Lo que se ha dado es reasignación de gasto, algo distinto.

E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx

Twitter: @ArturoDammArnal

Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .