¿De dónde saldrán los 5 mil millones de pesos necesarios para que el Ejército construya este año 1,350 sucursales del Banco para el Bienestar, ¡3.75 por día!, que AMLO ha prometido como parte de las 13,000 que pretende construir? De los ahorro de fin de año. Así lo dijo: “Las primeras mil trescientas van a significar una inversión de 5 mil millones de pesos (…) ¿De dónde los obtuvimos? Pues fueron de los ahorros de fin de año y ya tenemos el dinero y está por firmarse el convenio con la Secretaría de la Defensa para la construcción de las más de mil trescientas sucursales del Banco para el Bienestar…”.
Pues allí está. Gracias a los ahorros de fin de año se consiguieron los recursos para la construcción de las primeras 1,350 sucursales del Banco para el Bienestar que, junto con las 433 que ya operan en el marco de lo que fue el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), convertido en Banco para el Bienestar, sumarán 1,783, el 13.7 por ciento de las 13,000 que, según AMLO, estarán operando a finales del sexenio. Lo vuelvo a citar: “Durante el sexenio, el Banco para el Bienestar pasará de 433 sucursales, con las que cuenta actualmente, a 13,000 en todo el territorio nacional”. ¿De dónde saldrán los recursos para las 11,217 que faltarán una vez que este año se construyan las 1,350 prometidas, lo cual supone un promedio, trabajando de lunes a domingo, y del 1 de enero al 31 de diciembre, de 3.75 sucursales diarias, algo que parece imposible.
Pero no adelantemos vísperas y contentémonos con saber que los recursos para la construcción de las sucursales correspondientes al 2020 salieron, según nos informó AMLO, de los ahorros de fin de año, que bien vistas las cosas, no fueron ahorros sino, tal y como ha sucedido en lo que va de esta administración, reasignación de gasto, es decir, gastar menos en X para gastar más en Y, siendo para AMLO X un gasto menos importante que Y, sobre todo desde el punto de vista de la rentabilidad electoral, porque la principal tarea del Banco del Bienestar (que habrá que ver si llega a convertirse en un verdadero banco, que capte ahorro y otorgue crédito), es hacer llegar los recursos de los distintos programas clientelares de AMLO (pensiones para adultos mayores y personas discapacitadas, becas para jóvenes estudiantes y aprendices, por citar los cuatro que considero electoramente más redituables), por medio de las tarjetas para el bienestar (no en efectivo) y de manera directa a través de las sucursales del Banco para el Bienestar (sin otros intermediarios).
La pregunta es si desde el punto de vista de la rentabilidad social la construcción de 12,567 sucursales del Banco para el Bienestar, con un costo de más /menos 47 mil millones de pesos, es el mejor destino que pueden dársele a esos recursos. ¿Lo es?
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