El tipo de cambio es una variable importante, no solo porque es el precio del dólar en términos de pesos, y por lo tanto determina el precio en pesos de las mercancías importadas, lo cual en una economía abierta al comercio internacional, como es la mexicana, es importante, sino porque muchos lo consideran un indicador del ánimo de los mexicanos: si el tipo de cambio aumenta, si el peso se deprecia frente al dólar, el ánimo es malo y, por el contrario, si el peso se aprecia frente al dólar, si el tipo de cambio baja, el ánimo es bueno.

¿Realmente es el comportamiento del tipo de cambio peso – dólar un buen indicador del ánimo de los mexicanos? No, tal afirmación es una exageración. Entonces, ¿a qué hace referencia el comportamiento del tipo de cambio? Entre otras posibilidades a las expectativas de quienes participan en el mercado cambiario con ánimo especulativo: compran dólares al precio X con la intención de venderlos al precio X + N y obtener la ganancia N. Ceteris paribus, ese comportamiento, que supone un aumento en la demanda por dólares, ocasiona el aumento en el precio del dólar, la depreciación del peso frente a la divisa estadounidense. Por lo general ese comportamiento está relacionado con el anuncio de malas noticias, ante las cuales los especuladores reaccionan de la manera indicada: compran “barato” con la intención de vender “caro”.

¿Cuál ha sido el comportamiento del tipo de cambio en lo que va del año? Veamos. El viernes 29 de diciembre fue de 19.66 pesos; una semana después, el viernes 5 de enero, 19.27; una semana después, el viernes 12 de enero, 19.04; una semana después, el pasado viernes 19, 18.58. Del 29 de diciembre al 19 de enero el peso se apreció 1.08 pesos frente al dólar, es decir, un 5.5 por ciento.

Este comportamiento del tipo de cambio, ¿ha beneficiado a los especuladores que compraron dólares a fines de 2017? y, sobre todo, ¿qué indica de su ánimo presente?

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