A pesar de las políticas equivocadas de AMLO y sus comentarios que espantan a la inversión extranjera directa, aumentan la salida de capitales y crean expectativas negativas sobre el futuro de México, en 3 años y medio de su gobierno se devaluó poco el peso y aumentaron las reservas de Banxico.
López Obrador recibió en diciembre de 2018 un dólar a 19.65 y al 24 de mayo del 2022, 3 años y medio de su gobierno, el dólar se cotiza a la venta alrededor de 20 pesos, casi al mismo precio. Las reservas sumaban 174.6 mil millones de dólares cuando recibió el gobierno, al 17 de mayo del 2022 aumentaron a 198.7 mil millones, 24.1 mil millones por arriba de las que recibió.
Altas tasas de interés, aumento de pobres, desempleo y pérdida de poder adquisitivo de millones de mexicanos, son las principales causas del incremento de las reservas en Banxico.
La inversión financiera extranjera es especulativa, compra pesos para aprovechar los altos intereses, que les hacen ganar en un día lo que obtendrían en 9 si los depositaran en los EUA, donde las tasas son del 0.75%, mientras en México del 7%, debido al mayor riesgo país.
El sector petrolero y el comercio exterior no aportan dólares a las reservas. Salen más dólares en importar derivados del petróleo que por exportar petróleo crudo. México recibe menos dólares por las exportaciones totales que los gastados en todas las importaciones, hay déficit en la balanza comercial.
El aumento récord de remesas es el factor que hasta ahora salva a la economía de la 4T de un escenario parecido al de Venezuela. El crecimiento de las reservas en Banxico se debe a que millones de familias pobres reducen su poder de compra por una inflación mayor al 7% y piden más ayuda a sus parientes que trabajan en EUA. El aumento de la miseria de millones de mexicanos es la principal causa del incremento récord de remesas, dólares que sus receptores cambian a pesos para satisfacer sus necesidades. Remesas llevan 4 veces más recursos a los pobres que los programas sociales del gobierno.
En 2016 López Obrador dijo “benditas remesas” a las que criticó como el sostén de la economía en zonas pobres, pero en su gobierno aumentaron de importancia. Sin ellas la inflación y la devaluación serían más altas, el Banco de México hubiera perdido una parte importante de sus reservas y ya hubiera tronado el gobierno de la 4T.