No es solamente socialismo. Esto es lo primero que hay que decir del gobierno de AMLO, calificado por muchos como el primer gobierno socialista de México. No es el socialismo, sobre todo el socialismo entendemos la intención de aliviar la pobreza por medio de la redistribución del ingreso.
El común denominador de los socialistas es la creencia de que las necesidades insatisfechas de Pedro le dan derecho a una parte del ingreso de Juan, y que el gobierno tiene la obligación de hacer valer ese derecho, para lo que debe redistribuir el ingreso desde Juan hacia Pedro, quitándole a Juan lo que, por su producto de su trabajo, para darle un nombre a Pedro lo que, por no ser su producto, no es de su propiedad, todo lo que es un robo con todas las de la ley, la expoliación legal que hoy por hoy, y ya desde hace tiempo, es la principal actividad de los gobiernos. Hoy gobernar es sinónimo de redistribuir el ingreso. Basta analizar los presupuestos de los gobiernos, el estado de México incluido, para confirmar.
Claramente el gobierno de AMLO, el grito de “Primero los pobres”, pretende redistribuir más que redistribuir los principios anteriores, y no se puede hacer solo con la fin de proporcionar más servicios, ya sea en especie, ya sea con dinero, a quienes han recibido los recursos del gobierno, sino también con el objetivo de crear clientes presupuestarias, políticamente incondicionales (hasta cierto punto) al gobierno. Se trata de gastar, no con fines sociales: satisfacer las necesidades de los pobres, sino con finos políticos: mantener la lealtad electoral de los pobres, para lo que hay que mantener en la pobreza, haciendo posible que (hasta cierto punto) satisfagan sus necesidades, no gracias al ingreso generado por su trabajo, como debe ser, sino gracias a los satisfactorios que el gobierno les regala.
Independientemente de cuál es el propósito del gasto social, ese gasto, el producto de la redistribución del ingreso, es el común denominador de los socialistas, lo cual, sin dejar de ser una injusticia (se le quita a Juan lo que es de Juan para darle a Pedro lo que no es de Pedro, no tiene un gobierno totalitario y absolutista. Totalitario: referente al totalitarismo. Totalitarismo: régimen político en el que el gobierno se concentra en todos los poderes, en la operación en un solo partido político, en el cual hay una sola ideología válida, el partido en el poder. Absolutista: referente al absolutismo. Absolutismo: referente al gobierno absoluto. Absoluto: dicho de un gobernante, que ejerce el poder sin ninguna limitación.
La impronta socialista del gobierno de AMLO, frente a la clara tendencia hacia el totalitarismo y el absolutismo, todos los problemas que enfrentamos, el menor.
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