El problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, mucho menos gratis.
Para minimizarla deben cumplirse ciertas condiciones por el lado de la oferta, de la demanda, del dinero.
1.- Por el lado de la oferta debe producirse lo más posible y ofrecerse al menor posible.
Para que se produzca lo más posible debe invertirse directamente lo más posible, siendo inversiones directas las que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos.
Para que directamente se invierta lo más posible se necesita la mayor confianza posible de parte de los empresarios.
Para lograr la mayor confianza posible de parte de los empresarios se requiere el reconocimiento pleno, la definición puntual y la garantía jurídica de los derechos a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender.
Para que lo producido se ofrezca al menor precio posible se requiere que en todos los sectores de la actividad económica, y en todos los mercados de la economía, se dé la mayor competencia posible.
Para que se dé la mayor competencia posible debe permitirse que todo aquel, nacional o extranjero, que quiera producir en algún sector de la actividad económica, ya sea con capital nacional o extranjero, o que quiera ofrecer en algún mercado de la economía, ya sea producto nacional o importado, lo pueda hacer, sin que el gobierno lo limite o lo prohíba.
2.- Por el lado de la demanda debe generase el mayor ingreso posible, para tener el mayor acceso posible a los bienes y servicios. A mayor disposición de satisfactores menor escasez y mayor bienestar.
Para que las remuneraciones aumenten lo más posible se necesita, dada la productividad, que la demanda de trabajo de parte de los empleadores sea mayor que la oferta de trabajo de parte de los trabajadores. Esta es la relación oferta – demanda de trabajo que eleva las remuneraciones.
Para que la demanda de trabajo de parte de los empleadores sea mayor que la oferta de trabajo de parte de los trabajadores se requiere que directamente se invierta lo más posible, inversiones directas que producen bienes y servicios, crean empleos (para producir alguien debe trabajar) y generan ingresos (a quien trabaja se le paga).
3.- Por el lado del dinero se necesita que aumente su poder adquisitivo, que con la misma cantidad de dinero, al paso del tiempo, se compre una mayor cantidad de los mismos bienes y servicios.
De las condiciones para minimizar la escasez (que se produzca lo más posible; que lo producido se ofrezca al menor precio posible; que las remuneraciones aumenten lo más posible; que aumente el poder adquisitivo del dinero), ¿cuántas se cumplen en México?
El problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, mucho menos gratis, y para minimizarla, reconociendo que nunca viviremos en un mundo en el cual todo alcance para todos, en las cantidades que cada uno quisiera, y gratis, deben cumplirse ciertas condiciones, tanto por el lado de la oferta, como de la demanda, como del dinero, mismas que listé en el anterior Pesos y Contrapesos, que terminé con esta pregunta: de las condiciones para minimizar la escasez (que se produzca lo más posible; que lo producido se ofrezca al menor precio posible; que las remuneraciones aumenten lo más posible; que aumente el poder adquisitivo del dinero), ¿cuántas se cumplen en México?
Antes de responder vale la pena reconocer lo que, a lo largo de la historia, hemos logrado en la lucha contra la escasez, y una buena manera de hacerlo es comparando la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que deponían los primeros seres humanos, al inicio de la historia, con la cantidad, la calidad y la variedad de los satisfactores de los que disponemos hoy, a estas alturas de la historia.
El bienestar de las personas depende de la cantidad, la calidad y la variedad de los bienes y servicios de los que disponen. La gran mayoría de esos bienes y servicios deben producirse (el aire que respiramos y la luz del sol son algunas de las excepciones), por lo que involucran el trabajo de alguien; costos de producción; la propiedad de quienes los produjeron; el tener que pagar un precio para obtenerlos; el tener que generar un ingreso para pagarlos; el tener trabajo para generar ese ingreso; el serle útil a alguien para tener trabajo.
Imaginemos (no es difícil) la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios a disposición de los primeros seres humanos, en los tiempos del nomadismo, cuando se sobrevivía gracias a lo que se recolectaba y cazaba a lo largo del camino, y comparemos esa situación con la que enfrenta hoy un consumidor, con suficiente poder de compra (la tercera condición que debe cumplirse para minimizar la escasez: que los ingresos, que son el producto del trabajo, sean los mayores posibles), en cualquier centro comercial. Hoy la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios a nuestra disposición es mayor (cantidad y variedad) y mejor (calidad) que en cualquier otra época de la historia, lo cual nos debe llevar a esta pregunta: ¿cómo hemos logrado pasar de aquella situación (la de los primeros seres humanos en los tiempos del nomadismo) a la actual (la del consumidor con suficiente poder de compra en un centro comercial)? ¿Cómo hemos logrado minimizar la escasez y aumentar el bienestar?
En la primera parte pregunté cuáles de las condiciones para minimizar la escasez (que se produzca lo más posible; que lo producido se ofrezca al menor precio posible; que las remuneraciones aumenten lo más posible; que aumente el poder adquisitivo del dinero), tenemos en México.
Más adelante pregunté cómo transitamos de la condición que enfrentaron los primeros seres humanos, cuya disponibilidad de bienes y servicios era muy limitada, a la que enfrentamos hoy, con una mayor disponibilidad de satisfactores, tanto en cantidad, como en calidad, como en variedad.
¿Cómo hemos logrado minimizar la escasez?
La escasez (no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis), se minimiza si somos capaces de producir más bienes y servicios; de ofrecerlos al menor precio posible; de maximizar la generación de ingresos; de incrementar el poder adquisitivo del dinero, por lo tanto del ingreso, por lo tanto del trabajo.
Esas condiciones se logran si se cuenta con el marco institucional correcto, integrado por las reglas del juego, tanto las informales (usos y costumbres), como las formales (normas jurídicas), debiendo estas últimas reconocer plenamente, definir puntualmente y garantizar jurídicamente los derechos de los agentes económicos, que son el derecho a la libertad individual para, por un lado, producir ofrecer y vender y, por el otro, demandar, comprar y consumir, y el derecho a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender, y sobre los ingresos necesarios para poder demandar, comprar y consumir, actividades económicas que abarcan desde la producción (el medio) hasta el consumo (el fin).
El pleno reconocimiento, la definición puntual y la garantía jurídica de esos derechos supone el respeto al Estado de Derecho en el ámbito de la economía, que consiste en el gobierno de las leyes justas, siendo tales las que reconocen plenamente, definen puntualmente y garantizan jurídicamente los derechos de los agentes económicos, tanto a la libertad como a la propiedad. En México, ¿cómo andamos en estas materias?
Según el Índice de Libertad Económica 2020, de la Heritage Foundation, México ocupa el lugar 67 entre 171 naciones, con una calificación de 6.6 sobre 10.
Según el Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2020, de la Property Rights Alliance, el lugar de México entre 129 países es el 71 y la calificación, sobre 10, es 5.3.
Según el Índice de Estado de Derecho, del World Justice Project, México ocupa la posición 104 entre 128 países, y la calificación es de 4.4 sobre 10. En México no están dadas las condiciones para minimizar lo más posible la escasez y, por lo tanto, para maximizar lo más posible el bienestar de la gente. Con el 42 por ciento de la población en condición de pobreza es preocupante.