El PIB, Producto Interno Bruto, es la producción de bienes y servicios, para el consumo final, bienes que primero se producen y luego se consumen (la comida en el restaurante, el bisturí en el quirófano, el pizarrón en el salón de clases), servicios que se consumen al producirse (el mesero que sirve la comida, el doctor que opera, el profesor que imparte su clase), bienes y servicios que son satisfactores, cosas (los bienes) y acciones (los servicios) con la capacidad para satisfacer necesidades, gustos, deseos y caprichos.
El PIB se divide en tres actividades. Primarias, relacionadas con recursos naturales, que aportan el 3.8 por ciento del PIB: agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, caza, aprovechamiento forestal, minería. Secundarias, relacionadas con la industria, que contribuyen con el 34.2 por ciento del PIB: minería; generación, trasmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas por ductos al consumidor final; construcción; manufacturas. Terciarias, relacionadas con los servicios, que aportan el 62.0 por ciento del PIB: comercio; transporte, correo y almacenamiento; información; financieros y de seguros; inmobiliarios y de alquiler; profesionales, científicos y técnicos; corporativos; apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos, y servicios de remediación; educativos; salud y asistencia social; esparcimiento, culturales, deportivos, recreativos; alojamiento temporal y preparación de alimentos; actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia; otros.
Esta división (que puede ampliarse y profundizarse más, hasta llegar a la actividad económica de cada uno), muestra que no hay tal cosa como La Actividad Económica, y que lo que existe son las actividades económicas de cada quien, algo que hay que tener en cuenta a la hora de analizar el crecimiento de la economía, que se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final, y que en realidad es el crecimiento de las economías.
Según la Estimación Oportuna del PIB para el primer trimestre del año (entre paréntesis, para comparar, pongo los resultados del último trimestre de 2022), en términos trimestrales, comparando cada trimestre con el trimestre anterior, la economía creció 1.1 por ciento (0.5): menos 3.2 por ciento las actividades primarias (2.0), 0.7 por ciento las secundarias (0.5), 1.5 por ciento las terciarias (0.1). En términos anuales, comparando cada trimestre con el mismo trimestre del año anterior, el crecimiento fue 3.8 por ciento (3.7): 3.1 por ciento las actividades primarias (6.0), 2.6 por ciento las secundarias (3.2), 4.3 por ciento las terciarias (3.7). En ambos casos, términos trimestrales y anuales, las diferencias de crecimiento entre los tres sectores de la actividad económica son considerables, como también lo es el cambio de comportamiento entre el último trimestre de 2022 y el primero de 2023.
Por último, tener en cuenta que la actividad económica no se limita, como por lo general se cree, a la producción de bienes y servicios, siendo ésta la primera de las seis actividades económicas, siendo las otras cinco la oferta, la venta, la demanda, la compra y el consumo, siendo éste la actividad económica terminal, la que le da sentido a las otras cinco.
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