AMLO, quiero pensar que con las mejores intenciones, que la gente no se haga daño consumiéndolos, firmó un decreto que prohíbe la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos. Pero una cosa son las intenciones y otras las consecuencias. El decreto es injusto porque viola derechos y será ineficaz porque no conseguirá que dejen de consumirse, ni vapeadores, ni cigarrillos electrónicos. El vicio, lo muestra la historia, puede más que cualquier prohibición.
Hay tres tipos de gobierno. El gobierno gobierno, que garantiza los derechos, que realmente lo sean, de los ciudadanos. El gobierno ángel de la guarda, que como tal pretende preservar a los ciudadanos de todos los males, incluyendo los que puedan hacerse a sí mismos. El gobierno hada madrina, que como tal pretende concederles a los ciudadanos todos los bienes, desde la cuna hasta la tumba. El gobierno ángel de la guarda atenta contra la libertad, prohibiendo conductas que no debe prohibir. El gobierno hada madrina atenta contra la propiedad ya que, para darle algo a algunos, previamente tiene que quitárselo, redistribuyendo el ingreso, a otros. Ambos son injustos.
El decreto de AMLO que prohíbe la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos, con la intención de que la gente no los consuma, es típico del gobierno ángel de la guarda, que pretende preservarnos, inclusive, del daño que podemos hacernos vapeando o fumando cigarrillos electrónicos, lo cual es injusto porque las únicas conductas que deben prohibirse son las delictivas por su propia naturaleza, siendo tales las que violan derechos de terceros. Vapear y fumar cigarrillos electrónicos podrá ser una conducta dañina para la salud, y por lo tanto éticamente reprobable, pero no viola derechos, razón por la cual no debe prohibirse, razón por la cual tampoco debe prohibirse la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos, prohibición que es injusta, porque quien los vende no viola ningún derecho. Como decía Lysander Spooner: los vicios no son crímenes.
Además de injusta la prohibición de vender vapeadores y cigarrillos electrónicos será ineficaz, la gente no dejará de consumirlos, porque lo que harán sus oferentes, al prohibirse el mercado legal, es operar en la ilegalidad, en la economía informal, en el mercado negro, ofreciendo el producto, dado que ahora enfrentan el riesgo de actuar al margen de la ley, a un precio mayor. Ante la prohibición no tardarán en surgir los vapeadorestraficantes.
Escribí que “AMLO, quiero pensar que con las mejores intenciones, (…), firmó un decreto que prohíbe la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos”. ¿Y si la intención es crear, en beneficio de quienes lo operen, ese mercado negro de vapeadores y cigarrillos electrónicos? ¿Y si la intención es que surjan los vapeadorestraficantes?
El gobierno debe ser gobierno y nada más. No gobierno ángel de la guarda quien, al prohibir conductas que no son delictivas por su propia naturaleza, viola el derecho a la libertad. Tampoco gobierno hada madrina quien, al redistribuir el ingreso, viola el derecho a la propiedad, gobiernos ángel de la guarda y hada madrina propios del Estado de chueco, antítesis del Estado de Derecho.
El problema es que los gobiernos, unos más y otros menos, pero todos, pretenden ser más ángeles de la guarda y hadas madrinas que solamente gobiernos.
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