El gasto público no baja, crece en un 7.1% y el pago de intereses de la deuda pública aumenta 17.2% en el proyecto de presupuesto. En el sexenio se duplicará. Al término del sexenio anterior, el pago de intereses de la deuda pública era la mitad de la inversión física del gobierno, en 2017 será mayor a la inversión en obras de infraestructura. La nómina a la burocracia aumenta en 5.2%.
El gasto presupuestado del 2017 y el proyectado por el ejecutivo para el 2018, no reflejan ninguna mejora estructural en los desequilibrios de las finanzas públicas. El proyecto de presupuesto 2018 sigue fundamentalmente el mismo camino que nos llevó a mayores desequilibrios en los años anteriores, como lo demuestro en el libro EPN: EL RETROCESO.