Ya tenemos los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el segundo trimestre del año. ¿Cómo nos fue? Comparo los resultados del segundo trimestre con los del primero, poniendo entre paréntesis los datos para hombres (H) y para mujeres (M).
En el primer trimestre la población económicamente activa (PEA), formada por los mayores de quince años que buscan trabajo, fue 58.7% de la población mayor de quince años (H 75.8, M 43.6). En el segundo 59.9% (H 76.5, M 45.1).
En el primer trimestre la población desocupada, los mayores de quince años que buscaron trabajo sin encontrarlo, fue el 3.5% de la PEA (H 3.5, M 3.4). En el segundo 3.2% (H 3.2, M 3.2).
En el primer trimestre la población desocupada disponible, mayores de quince años desempleados que no buscaron trabajo, pero si les hubieran ofrecido uno lo hubieran aceptado, fue el 13.1% de la PEA (H 8.3, M 20.4). En el segundo 12.6% (H 8.1, M 19.3).
Si sumamos población desocupada más desocupada disponible, en el primer trimestre del año la tasa de desempleo real fue 16.5% de la PEA (H 11.2, M 23.8). En el segundo 15.8% (H 11.3, M 22.5).
En el primer trimestre la tasa de ocupación parcial y desocupación (población desocupada más los que trabajaron menos de quince horas a la semana), fue 8.9% de la PEA (H 9.7, M 12.3). En el segundo 9.2% (H 6.8, M 12.9).
En el primer trimestre la tasa de presión general (desocupados más ocupados que buscaron otro trabajo) fue 6.9% de la PEA (H 7.2, M 6.3). En el segundo 6.6% (H 6.9, M 6.2).
En el primer trimestre la tasa de trabajo asalariado (población ocupada que percibe sueldo, salario, jornal, etc., de la unidad económica para la que trabaja), fue 65.4% de la población ocupada (H 64.7, M 66.6). En el segundo 65.1% (H 64.5, M 66.0).
En el primer trimestre la tasa de subocupación (población ocupada con necesidad y disponibilidad de trabajar más sin la posibilidad de hacerlo), fue 9.0% de la población ocupada (H 9.0, M 8.8). En el segundo 8.9% (H 9.1, M 8.5).
En el primer trimestre la tasa de condiciones críticas de ocupación (población ocupada que trabajó menos de 35 horas a la semana, por razones ajenas a su voluntad; más la que trabajó más de 35 ganando menos de un salario mínimo; más la que trabajó más de 48 ganando hasta dos salarios mínimos), fue el 31.8% de la población ocupada (H 33.8, M 28.8). En el segundo 30.5% (H 32.6, M 27.4).
En el primer trimestre la tasa de informalidad laboral (población ocupada laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja más la población ocupada cuyo vínculo laboral no está reconocido por su fuente de trabajo), fue el 55.2% de la población ocupada (H 55.0, M 55.6). En el segundo 55.7% (H 55.6, M 55.9).
Comparando el segundo trimestre con el primero tenemos que: (i) la desocupación bajó de 3.5 a 3.2 por ciento, bien; (ii) el desempleo real bajó de 16.5 a 15.8, bien; (iii) la ocupación parcial y desocupación subió de 8.9 a 9.2, mal; (iv) la presión general bajó de 6.9 a 6.6, bien; (v) el trabajo asalariado bajó de 65.4 a 65.1, neutral; (vi) la subocupación bajó de 9.0 a 8.9, bien; (vii) las condiciones críticas de ocupación bajaron de 31.8 a 30.5, bien; (viii) la informalidad laboral aumentó de 55.2 a 55.7.
En todos los casos los cambios fueron marginales. En cinco para mejorar. En dos para empeorar. En uno neutral.
Con la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, para el segundo trimestre, concluí que, si comparamos el segundo trimestre con el primero, tenemos que: (i) la desocupación bajó de 3.5% a 3.2%; (ii) el desempleo real bajó de 16.5% a 15.8%; (iii) la ocupación parcial y desocupación subió de 8.9% a 9.2%; (iv) la presión general bajó de 6.9% a 6.6%; (v) el trabajo asalariado bajó de 65.4% a 65.1%; (vi) la subocupación bajó de 9.0% a 8.9%; (vii) las condiciones críticas de ocupación bajaron de 31.8% a 30.5%; (viii) la informalidad laboral aumentó de 55.2% a 55.7%. Para bien o para mal los cambios fueron marginales.
Dadas las mejoras que deben darse en materia de desempleo real, presión general, subocupación y condiciones críticas de ocupación, que las del segundo trimestre hayan sido marginales es mala noticia.
Paso del empleo al ingreso, la otra cara de la moneda, comparando el segundo trimestre con el primero, considerando nada más a los trabajadores asalariados.
Durante el primer trimestre del año el 32.31% de los trabajadores asalariados ganaron hasta un salario mínimo (172.87 pesos diarios). A lo largo del segundo lo ganó el 30.59%.
A lo largo del primer trimestre el 38.42% de los trabajadores asalariados ganaron más de uno y hasta dos salarios mínimos (entre 172.88 y 345.74 pesos al día). Durante el segundo lo ganó el 39.29%.
Durante el primer trimestre el 11.25% de los trabajadores asalariados ganaron más de dos y hasta tres salarios mínimos (entre 345.75 y 518.61 pesos diarios). A lo largo del segundo lo ganó el 11.13%.
A lo largo del primer trimestre el 4.39% de los trabajadores asalariados ganaron más de tres y hasta cinco salarios mínimos (entre 518.62 y 864.35 pesos al día). Durante el segundo lo ganó el 4.45%.
Por último, durante el primer trimestre el 1.34% de los trabajadores asalariados ganaron más de cinco salarios mínimos (más de 864.35 pesos diarios). A lo largo del segundo lo ganó el 1.60%.
(Los porcentajes no suman cien por los “no especificados”, que en el primer trimestre sumaron el 12.30% y en el segundo el 12.95%).
Resumiendo: (i) bajó de 32.31 a 30.59 el porcentaje de asalariados que ganaron hasta un salario mínimo, pudiendo suponer, dado que en estos asuntos se avanza a pasos no a brincos, que los que ganaron más pasaron a la siguiente categoría: (ii) aumentó de 38.42 a 39.29 el porcentaje de quienes ganaron más de uno y hasta dos salarios mínimos, aumento que pudo darse por la baja en la categoría anterior; (iii) bajó de 11.25 a 11.13 el porcentaje de quienes ganaron más de tres y hasta cinco salarios mínimos, baja que pudo darse, o porque bajaron a la categoría anterior, que subió (de 38.42 a 39.29), o porque subieron a la posterior, que aumentó, como veremos a continuación; (iv) aumentó de 1.34 a 1.60 el porcentaje de quienes ganaron más de cinco salarios mínimos.
Durante el primer trimestre el 86.37% de los trabajadores asalariados, el 59.1% de la población ocupada, ganó entre 172.87 (un salario mínimo) y 864.35 pesos diarios (cinco salarios mínimos). A lo largo del segundo trimestre el porcentaje bajó a 85.46, el 58.4% de la población ocupada. La mejora fue marginal y el porcentaje de trabajadores asalariados con un salario insuficiente sigue siendo muy alto.
Tres retos: más empleos, mejor pagados, en el sector formal.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal