Por razones históricas el comportamiento del tipo de cambio peso – dólar, que es el precio del dólar en términos de pesos, se considera un buen indicador de la estabilidad de la economía. Su apreciación (baja en el precio) se considera muestra de estabilidad. Su depreciación (aumento) de inestabilidad.
Por lo general se cree que a la economía le conviene la apreciación, siendo la depreciación algo inconveniente, creencia que hay que analizar porque, con relación al comportamiento del tipo de cambio, no existe tal cosa como “la economía”, sino exportadores, por un lado, e importadores, por el otro, con intereses encontrados con relación al comportamiento de la paridad cambiaria.
Al exportador le conviene la depreciación porque, en términos de dólares, las exportaciones se abaratan: por cada dólar que el consumidor extranjero de productos mexicanos paga recibe una mayor cantidad de pesos. Por el contrario, al importador le conviene la apreciación porque, en términos de pesos, los productos importados se abaratan: por cada dólar de producto importado paga una menor cantidad de pesos.
La reciente depreciación del tipo de cambio, que afecta a los consumidores mexicanos de productos importados, beneficia, hasta cierto punto, a los exportadores de productos mexicanos. Escribo “hasta cierto punto”, ¿por qué, qué pasa con los exportadores que, antes de exportar, tienen que importar, desde materia prima hasta maquinaria y equipo, o tienen deudas en dólares? A ellos, como importadores o deudores en dólares, la depreciación los perjudica, pudiendo contrarrestar los beneficios que, como exportadores, les brinda.
Teniendo en cuenta que la actividad económica terminal, la que le da sentido a todas las demás, comenzando por la producción, es el consumo, y que para consumir hay que comprar los satisfactores, y que una parte de esos satisfactores son importados, lo que conviene es que baje el precio del dólar en términos de pesos, que se aprecie nuestra moneda frente a la divisa estadounidense, exactamente lo contrario de lo que ha sucedido en los últimos días.
El consumo es el fin y la producción el medio, por lo que, todo lo que ayude a lograr de la manera más eficaz posible el fin, es correcto. Con relación al tipo de cambio lo que ayuda a lograrlo, sobre todo en una economía abierta, es la apreciación, no la depreciación, que no es más que la aplicación particular de un principio general: para elevar el bienestar de la gente convienen precios bajos, no altos, importaciones incluidas.
¿Quiere decir lo anterior que el gobierno debe manipular el tipo de cambio para lograr la apreciación? No, de ninguna manera.
Por lo pronto ayer el tipo de cambio FIX quedó en 22.15 pesos, máximo histórico.
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