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Desigualdad, ¿problema?

¿Cuál es el problema, la desigualdad, que unos generen más ingreso que otros, o la pobreza, que algunos no generen ingreso suficiente para satisfacer correctamente, por lo menos, sus necesidades básicas? El problema no es la desigualdad. El problema es la pobreza.

Para entenderlo me remito a la lista, elaborada por Forbes, de las 10 personas más ricas de México. El primer lugar (19 a nivel mundial), lo ocupa Carlos Slim, con una fortuna de 82,500 millones de dólares. El décimo lugar (1,763 a nivel mundial), lo ocupa Enrique Coppel, con una fortuna de 2,000 millones de dólares. Slim es 41.25 veces más rico que Coppel. La desigualdad es enorme, pero ninguno de los dos es pobre.

Esa desigualdad, ¿es un problema que tenga que resolverse? Y si lo fuera, ¿cómo se resolvería? Habría varias maneras: (i) que Slim genere menos ingreso hasta que, ceteris paribus, se iguale con Coppel (¿cómo convencer a Slim para que genere menos ingreso? Y si no quiere hacerlo, ¿habría que obligarlo?); (ii) que Coppel genere más ingreso hasta que, ceteris paribus, se iguale con Slim (¿cómo convencer a Coppel para que genere más ingreso? Y si no lo quiere hacer, ¿habría que obligarlo?); (iii) que Slim genere menos ingreso y que Coppel genere más hasta que se igualen (¿cómo convencer a Slim para que genere menos ingreso y cómo convencer a Coppel para que genere más, siendo más fácil generar menos que generar más? Y si ninguno quiere hacerlo, ¿habría que obligarlos?); (iv) que el gobierno le quite a Slim para darle a Coppel hasta que los iguale (¿cómo justificar que el gobierno le quite a Slim y le dé a Coppel? La desigualdad, ¿lo justifica?).

(Antes de que algún lector comente que hay que ver de qué manera generaron su fortuna estos empresarios, si en el marco del capitalismo de libre mercado, con el gobierno respetando y haciendo respetar todos los derechos de todos los empresarios (lo que debe ser), o en el marco del capitalismo de compadres, con el gobierno otorgando algunos privilegios a algunos empresarios (lo que no debe ser), aclaro que ese no es el tema de esta columna, sino el de la desigualdad).

En materia e ingresos el problema no es la desigualdad, el hecho de que Juan genere más ingreso que Pedro, sino la pobreza, el hecho de que, independientemente de cuánto ingreso genere Juan, Pedro no genere suficiente para satisfacer correctamente, por lo menos, sus necesidades básicas, incluido el ahorro (muy importante).

El que Juan genere, por medio de su trabajo, más ingreso que Pedro, ¿es la causa de que Pedro no genere, gracias a su trabajo, ingreso suficiente? No. El que Juan genere, por medio de su trabajo, más ingreso que Pedro, aunque éste genere ingreso suficiente para satisfacer correctamente sus necesidades, ¿le da derecho a Pedro a una parte del ingreso de Juan? No. El que Pedro no genere, gracias a su trabajo, un ingreso suficiente que le permita satisfacer correctamente sus necesidades, ¿le da derecho a una parte del ingreso de Juan? No.

Ni la desigualdad en la generación de ingreso, ni la generación insuficiente de ingreso, dan derecho a parte del ingreso de alguien más. Los políticos no lo creen así. Para ellos la desigualdad en materia de generación de ingresos sí es un problema. Por eso gobernar es sinónimo de redistribución gubernamental del ingreso. Basta revisar los presupuestos de egresos para comprobarlo.

E-mail: arturodamm57@gmail.com

Twitter: @ArturoDammArnal

Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .