Desde la llegada de AMLO al gobierno el crecimiento de la economía ha caído en picada, razón por la cual el gobierno, con el fin de incentivar el crecimiento, pondrá en marcha un programa de 485 mil millones de pesos, que se destinarán a fines que van, desde inversión hasta créditos, ante lo cual debemos preguntarnos si la causa de la desaceleración es la falta de dinero o el exceso de desconfianza, sobre todo entre los empresarios, de cuyas inversiones depende la producción de bienes y servicios, con la cual se mide el crecimiento.

Mes tras mes el INEGI publica el Índice de Confianza Empresarial, ICE, que mide, entre los empresarios de la manufactura, la construcción y el comercio la confianza, pudiendo establecer la siguiente relación: a mayor (menor) confianza de los empresarios más (menos) inversiones directas, a más (menos) inversiones directas más (menos) producción de bienes y servicios, y a más (menos) producción de bienes y servicios mayor (menor) crecimiento de la economía. Ya tenemos los resultados del ICE para julio.

Una de las preguntas que hace el INEGI es si el momento actual es adecuado para invertir en el país. El ICE va de 0 a 100 puntos. Entre 0 y 50 hay desconfianza (0 es igual a total desconfianza). Entre 50 y 100 hay confianza (100 es igual a total confianza).

Para los empresarios del sector manufacturero el ICE de julio se ubicó en 42.5 puntos (desconfianza). Un año entes se había ubicado en 44.6 unidades. En un año la desconfianza aumentó 2.1 puntos porcentuales, equivalentes al 4.7 por ciento. Este indicador suma ya 72 meses por debajo del umbral de los 50 puntos, en zona de desconfianza.

Para los empresarios del sector de la construcción el ICE de julio se ubicó en 23.4 unidades (desconfianza). Un año entes se había ubicado en 33.1 puntos. A lo largo de un año la desconfianza aumentó 9.7 puntos porcentuales, equivalentes al 29.3 por ciento. Este indicador suma, al igual que el anterior, 72 meses por debajo del umbral de las 50 unidades, en zona de desconfianza.

Para los empresarios del sector comercial el ICE de julio se ubicó en 34.0 puntos (desconfianza). Un año entes se había ubicado en 38.7 unidades. Al paso de un año la desconfianza aumentó 4.7 puntos porcentuales, equivalentes al 12.1 por ciento. Este indicador acumula ya 70 meses por debajo del umbral de los 50 puntos, en zona de desconfianza.

Si de la confianza de los empresarios pasamos a la de los economistas encuestados mes tras mes por el Banco de México, tenemos que en octubre el 19 por ciento de los encuestados consideraba que aquel momento era un malo para invertir. En noviembre, cancelada la construcción del NAICM, el porcentaje aumentó a 59. En julio pasado resultó del 77 por ciento.

El problema es la desconfianza. ¡Y cómo no!

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