Según el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, que mide el comportamiento de la producción de bienes y servicios, con la que se mide el crecimiento de la economía, en términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en julio la economía creció 0.4 por ciento y, en términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, creció 2.2 por ciento.

En términos mensuales en mayo y junio la economía decreció 0.2 y 0.3 por ciento. Después de dos meses consecutivos de decrecimiento en julio se recuperó el crecimiento, 0.4 por ciento. Fue en abril cuando se logró, en lo que va del año, el mayor crecimiento, 1.1. Entre enero y junio el crecimiento promedio mensual fue 0.23 por ciento. En julio fue mayor, apuntando en la dirección correcta.

En términos anuales en mayo y junio la economía creció 1.3 y 1.7 por ciento. En junio creció más, 2.2 por ciento. Fue en febrero cuando se consiguió, en lo que va del 2022, el mayor crecimiento, 2.8. De enero a junio el crecimiento promedio mensual fue 1.57 por ciento. En julio fue mayor, apuntando en la dirección correcta.

La producción se divide en tres grandes grupos. Actividades primarias: agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, caza, aprovechamiento forestal, que aportan el 4.3 por ciento de la producción. Actividades secundarias: la industria, que contribuye con el 35.5. Actividades terciarias: los servicios, que aportan el 60.2.

En términos mensuales, en julio, las actividades primarias crecieron 0.8 por ciento (menos 6.0 un mes antes, más 0.5 un año antes); las secundarias 0.4 (más 0.1 un mes antes, más 0.7 un año antes); las terciarias también 0.4 (0.0 un mes antes, menos 0.2 un año antes).

En términos anuales, en julio, las actividades primarias decrecieron 2.7 por ciento (menos 3.0 el mes anterior, menos 2.5 el año anterior); las secundarias crecieron 3.5 (más 3.8 el mes anterior, más 8.2 el año anterior); las terciarias crecieron 1.7 (más 1.0 el mes anterior, más 8.1 el año anterior).

Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica, IOAE, que estima el comportamiento del IGAE, en agosto la economía mexicana creció, en términos anuales, 2.9 por ciento, por arriba del 2.2 de junio, bueno, y, en términos mensuales, 0.0 por ciento, por debajo del 0.4 de junio, malo. Los datos definitivos los conoceremos el 25 de octubre cuando el INEGI publique el IGAE de agosto.

Independientemente de cuál haya sido el crecimiento de la economía en agosto, de cuál esté siendo en septiembre, y de cuál será en los próximos meses, seguiremos enfrentando el problema del crecimiento insuficiente, mismo que venimos enfrentando desde hace cuarenta años. Entre 1934 y 1981 el crecimiento promedio anual de la economía mexicana fue 6.17 por ciento. Entre 1982 y 2021 fue 2.07 por ciento. Para los próximos diez años, de 2023 a 2033, según los datos de la encuesta de agosto del Banco de México a los economistas del sector privado, el crecimiento promedio anual de la economía mexicana será 2.02 por ciento: 3.02 según la proyección más optimista, 1.50 según la más pesimista, crecimiento que no da para que, por la vía de la creación de empleos suficientes y la generación de suficientes ingresos, aumente el bienestar de las personas, en un país en el cual el 43.90 por ciento de la población sobrevive en condiciones de pobreza.

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