Dejar hacer, dejar poseer

Hay economistas que afirman que no sabemos cuáles son las causas del crecimiento económico, afirmación falsa. Si algo sabemos en el campo de la teoría económica es cuáles son las causas de dicho crecimiento.

Primer punto. El crecimiento de la economía se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final, el Producto Interno Bruto.

Segundo punto. La producción de bienes y servicios depende de las inversiones directas, que son las que abren empresas, producen bienes y servicios, crean empleos y les permite, a quienes obtienen esos puestos de trabajo, generar ingresos.

Tercer punto. Las inversiones directas dependen de la competitividad del país, definida como la capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, tanto nacionales como extranjeras. Atraer: que los empresarios decidan invertir directamente en el país. Retener: que los capitales invertidos directamente en el país se queden invertidos directamente en el país (que no haya fuga de capitales). Multiplicar: que las utilidades generadas por los capitales invertidos directamente en el país se reinviertan directamente en el país.

Cuarto punto. La competitividad de un país, es decir, qué tan seguro y confiable resulta para que se invierta directamente en él, depende de variables que van, desde la infraestructura de comunicaciones y transportes con la que se cuenta, hasta la variedad, tipo y magnitud de los impuestos que se cobran, y una larga lista de otras variables que determinan la competitividad de una nación.

Esta es la secuencia lógica: a mayor competitividad más inversiones directas; a más inversiones directas mayor producción de bienes y servicios; a mayor producción de bienes y servicios más crecimiento de la economía. Todo empieza por la competitividad del país, por qué tan seguro y confiable resulta para que los empresarios, nacionales y extranjeros, inviertan directamente en él.

Una de las tareas fundamentales del gobierno en el campo de la economía es la de apuntalar, ¡correctamente!, la competitividad del país, para lo cual lo primero que debe hacer es reconocer plenamente, definir puntualmente y garantizar jurídicamente los derechos de los agentes económicos, tanto por el lado de la producción, oferta y venta, como por el de la demanda, compra y consumo, derechos que son a la libertad individual y a la propiedad privada.

Lo que debe ser, parafraseando la divisa fisiocrática, es el laissez faire (dejar hacer) y el laissez avoir (dejar poseer), con una sola condición: que al hacer y al poseer no se violen derechos de terceros.

Al respecto hay que recordar que en el discurso que pronunció la noche del 1 de julio, en el hotel Hilton, AMLO dijo que en su gobierno se respetará la libertad empresarial (laissez faire) y que no habrá expropiaciones (laissez avoir). Esperemos que cumpla, porque si no…

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Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .