Cuatro han sido los repuntes inflacionarios más importantes en lo que va del siglo, con la tendencia a ser cada vez más prolongados y cada vez mayores.
El primero tuvo lugar de enero a noviembre de 2004, duró once meses, y la inflación repuntó de 3.98 a 5.43 por ciento, un aumento de 1.45 puntos porcentuales, que equivale al 36.43 por ciento.
El segundo transcurrió de febrero a diciembre de 2008, duró también once meses, durante los cuales la inflación aumentó de 3.70 a 6.53 por ciento, un incremento de 2.83 puntos porcentuales, equivalente al 76.49 por ciento.
El tercero tuvo lugar de enero de 2016 a diciembre de 2017, duró veinticuatro meses, y la inflación repuntó de 2.13 a 6.77 por ciento, un aumento de 4.64 puntos porcentuales, que equivale al 217.84 por ciento.
El cuarto, y por lo pronto último, transcurrió de mayo de 2020 a septiembre de 2022, duró veintinueve meses, a lo largo de los cuales la inflación pasó de 2.15 a 8.70 por ciento, un incremento de 6.55 puntos porcentuales, equivalente al 304.65 por ciento.
Resumiendo: primer repunte, del 36.43 por ciento; segundo, del 76.49; tercero, del 217.84; cuarto, del 304.65.
El segundo repunte, que fue del 76.49 por ciento, resultó 40.06 puntos porcentuales mayor que el primero, que fue de 36.43 por ciento, lo que equivale al 109.96 por ciento. El tercero, que fue del 217.84 por ciento, resultó 141.35 puntos porcentuales mayor que el segundo, que fue de 76.49 por ciento, lo que equivale al 184.80 por ciento. El cuarto, que fue del 304.65 por ciento, resultó 86.81 puntos porcentuales mayor que el tercero, que fue de 217.84 por ciento, lo que equivale al 39.85 por ciento.
Los datos anteriores muestran la poca eficacia del Banco de México para lograr la meta de inflación, que es del tres por ciento anual, más menos un punto porcentual de margen de error, por lo que la mínima aceptable es dos y la máxima cuatro. En lo que va del siglo, del 2001 al 2022, la inflación promedio anual fue 4.44 por ciento, por arriba de la máxima inflación aceptable. En lo que va del año, de enero a octubre, la inflación anual, en promedio mensual, fue 5.77 por ciento, muy por arriba de la máxima inflación aceptable.
Desde el punto de vista de la economía la inflación es ineficaz, porque reduce el bienestar de las personas (en economía es eficaz lo que lo aumenta). Desde el punto de vista de la ética es injusta, porque viola del derecho de propiedad privada sobre el poder adquisitivo íntegro del dinero y, por lo tanto, del trabajo (en ética es justo lo que respeta derechos).
El que la inflación, que es permitida o provocada por el banco central, por lo que no puede negar su responsabilidad en el asunto, sea económicamente ineficaz y éticamente injusta, es razón más que suficiente para que la meta de inflación sea cero, no tres por ciento, mucho menos con tan amplio margen de error, sobre todo al alza, algo que muy pocos, y mucho menos los involucrados en el tema, desde legisladores hasta autoridades monetarias, están dispuestos a considerar y a discutir, por lo que seguirá dándose la expoliación inflacionaria.
Mientras el Banco de México tenga metas de inflación, lo cual quiere decir que hará lo que tenga que hacer para mantener la inflación entre el dos y el cuatro por ciento, seguirá habiendo inflación, algo inaceptable.
E-mail: arturodamm57@gmail.com
Twitter: @ArturoDammArnal