AMLO ha dicho que la meta de crecimiento económico en su sexenio es del 4 por ciento. Para darnos una idea del reto que ello significa tengamos en cuenta que en los últimos 35 años el crecimiento promedio anual de la economía mexicana ha sido del 2.3 por ciento.

No voy a intentar responder la pregunta por la probabilidad de que se logre esa tasa de crecimiento del 4 por ciento, sino por la probabilidad de que AMLO inicie su sexenio, en el 2019, con un crecimiento mayor al alcanzado en el último año del gobierno de Peña Nieto, lo cual sería un buen comienzo. Según la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, correspondiente al mes de julio, levantada por el Banco de México, la economía mexicana crecerá este año, según la media de la encuesta, 2.25 por ciento. ¿Cuál es la media del crecimiento esperado para el 2019? 2.17 por ciento.

Dejemos las proyecciones hacia el futuro y veamos los datos del pasado. De los sexenios transcurridos en el siglo XXI (Fox, Calderón y Peña Nieto), ¿en cuántos, en el primer año de gobierno, se logró, con relación al año anterior, un mayor crecimiento de la economía, medido por el comportamiento del Producto Interno Bruto, PIB?

En 2000, último año del gobierno de Zedillo, la economía creció 5.20 por ciento. En 2001, primer año del sexenio de Fox el crecimiento fue del 0.03 por ciento, menor. En 2006, último año del gobierno de Fox, la economía creció 4.98 por ciento. En 2007, primer año del sexenio de Calderón el crecimiento fue menor, del 2.10 por ciento. En 2012, último año del gobierno de Calderón, la economía creció 4.15 por ciento. En 2013, primer año del sexenio de Peña Nieto el crecimiento fue del 1.20 por ciento, menor.

Durante el primer año de los tres últimos sexenios, en comparación con el último año del sexenio anterior, la economía creció menos, y que crezca menos es lo que los economistas encuestados por el Banco de México esperan para el primer año del gobierno de AMLO (2.13 por ciento) con relación al último de Peña Nieto (2.25 puntos porcentuales).

Muchas son las causas que explican por qué, durante el primer año de un nuevo gobierno, la economía crece menos que el año anterior, el último de la vieja administración, pero muchas de ellas son manifestaciones de la pésima institucionalización del país, que genera inseguridad y desconfianza ante la llegada de un nuevo gobierno, sobre todo si el que llega pretende ser disruptivo, lo cual se traduce, de parte de los empresarios, en menos inversión directa, que es la que produce bienes y servicios, la variable con la que se mide el crecimiento.

De qué tanta inseguridad y desconfianza genere al gobierno de AMLO entre los empresarios dependerá cuánto se invierta directamente, de lo cual dependerá qué tanto crezca la economía. La disrupción tiene que ser favorable a la inversión directa. Con AMLO, ¿lo será?

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