Todos los años el Ejecutivo (Secretaría de Hacienda) propone un presupuesto de egresos (cuánto, en qué, y para qué gastar) que es revisado, modificado y aprobado por el Legislativo (Cámara de Diputados), determinándose el monto (cuánto), el destino (en qué) y el objetivo (para qué) del Presupuesto de Egresos de la Federación, que dependerá de que, conforme a la Ley de Ingresos de la Federación, se cuente con los recursos suficientes para ejercerlo.
Centro la atención en los casos del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y del Comité Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), víctimas, no de la austeridad de la 4T (el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019 será 7.2 por ciento mayor, en términos reales, que el de 2018: 5,822,968 millones de pesos contra 5,279,667 millones), sino de la reasignación de gasto, en contra de organismos como el IMER y el CDOM, y a favor de los nueve programas prioritarios de AMLO: Programa nacional de becas para el bienestar Benito Juárez; Jóvenes construyendo el futuro; Jóvenes escribiendo el futuro de educación superior; Programa para el bienestar de las personas adultas mayores; Programa de pensión para el bienestar de las personas con discapacidad; Programa sembrando vida; Programa nacional de reconstrucción 2019; Programa de mejoramiento urbano; Tandas para el bienestar.
En el caso del IMER el presupuesto asignado para 2019 fue de 159,250 millones de pesos, 17 por ciento menos que el concedido en 2018. En el caso del CDOM el recorte fue del 25 por ciento, habiendo quedado el presupuesto para 2019 en 90 millones de pesos. En ambos casos los presupuestos resultaron insuficientes para que los organismos siguieran operando como lo venían haciendo, y el 25 de junio, con la renuncia de Ricardo Raphael a su espacio Réplicas, precisamente por falta de presupuesto, estalló la crisis en el IMER, con amenazas de despidos, cierre de estaciones, cancelación de programas, etc. Por su parte, el 17 de julio se anunció que, por falta de presupuesto, el CDOM suspendería la prestación de algunos servicios a los atletas durante agosto.
Lo interesante de estos casos es que, al final de cuentas, el gobierno aportará los recursos necesarios para que ambos organismos puedan operar “con normalidad”: 19.3 millones de pesos para el IMER, y una ampliación presupuestaria (la cifra todavía no se conoce) destinada al CDOM, que requiere, por lo menos, de 120 millones de pesos anuales, 30 millones más de los asignados originalmente.
Con relación a las ampliaciones presupuestarias a favor del IMER y el CDOM hay que hacer esta pregunta: ¿de qué partida presupuestaria saldrán esos recursos? o, dicho de otra manera, ¿a quién se le dará menos para darle más al IMER y al CDOM? Se llama costo de oportunidad.
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