En los últimos años ha aumentado a nivel mundial exponencialmente el número de organismos protectores de derechos humanos, mismos que promueven infinidad de foros y congresos alrededor del mundo. La ONU es particularmente fecunda en la organización de ese tipo de eventos, a los que acuden delegados de muchos países, así como supuestos expertos y ONG que han hecho de ello su “modus vivendi”. Los “expertos” repiten con algunas adaptaciones sus mismos discursos, por supuesto con viáticos y gastos pagados.
La ONU pasa buena parte del año en celebraciones. Ha declarado sendos días internacionales para: derechos humanos, felicidad, amistad, niño, juventud, viudas, mujeres rurales, mujer (para el hombre no); así como en todo tipo de materias: montañas, bosques, traducción, poesía, jazz, yoga, para cada una de las principales lenguas, retrete (inodoro). Hay meses en que más de la mitad son días internacionales. En enero hay solo uno, para descansar de las fiestas de fin de año.