En estos tiempos de desaceleración económica, por lo menos hasta el primer trimestre del año, el ahorro, que es fundamental para el progreso económico, ha resistido, lo cual es una buena noticia.
El INEGI dio a conocer el Indicador Trimestral del Ahorro Interno, para el primer trimestre del año, que mide la parte del ingreso disponible (el que queda una vez pagados los impuestos), que no se destina a la compra de bienes y servicios para el consumo final, haciendo posible la adquisición de activos por parte de los agentes económicos, activos que, si se destinan a la inversión directa, que produce bienes y servicios, crea empleos y genera ingresos, contribuyen al progreso económico, definido como la capacidad para producir más (dimensión cuantitativa) y mejores (dimensión cualitativa) bienes y servicios para un mayor número de gente (dimensión social). El ahorro es el primer paso hacia el progreso económico. Por ello resulta positivo que, en un entorno de desaceleración económica, el mismo siga resistiendo.
Durante el cuarto trimestre de 2018 el ahorro bruto sumó 5,527,771 millones de pesos y representó el 22.6 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB, que en este caso es el ingreso generado en la economía mexicana. De ese 22.6 por ciento 21.5 puntos porcentuales se generaron en la economía interna y los restantes 1.1 puntos en el resto del mundo (ahorro proveniente de otros países).
Un trimestre después, entre enero y marzo pasados, el ahorro bruto sumó 5,609,168 millones de pesos, 1.47 por ciento más que el trimestre anterior, y representó el 23.3 por ciento del PIB, 3.10 por ciento más que el trimestre previo. De ese 23.3 por ciento 21.5 puntos porcentuales se generaron en la economía interna y los restantes 1.8 puntos en el resto del mundo (ahorro procedente de otras naciones).
Comparando el primer trimestre de 2019 con el último de 2018 el ahorro bruto en la economía mexicana aumentó, lo cual, dada la importancia que el mismo tiene, tanto para la economía familiar, como para la de las empresas, como para la del país, es una buena noticia, sobre todo si tomamos en cuenta el entorno económico desfavorable que se está formando en el país y que, de no corregirse, algo que hasta el momento me parce poco probable, acabará afectando el comportamiento del ahorro bruto, lo cual terminará perjudicando todavía más el buen desempeño de nuestra economía.
Sin más ahorro, sobre todo el que se destina a las inversiones directas, no es posible, ni una mayor producción de bienes y servicios, ni una mayor creación de empleos, ni una mayor generación de ingresos, con todo lo que ello representa en cuanto a más y mejores oportunidades para elevar el bienestar de las familias. El ahorro, ¿seguirá resistiendo?
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