A muchos sorprendió que, el pasado lunes, el precio de la mezcla de petróleo mexicano de exportación fuera menos 2.73 dólares. Sí, menos 2.73 dólares el barril. Si, un precio negativo, lo cual parece contradictorio, pero no lo es. Y tan no lo es que así fue: menos 2.73 dólares por 159 litros de la mezcla de petróleo mexicano de exportación, que a eso, a 159 litros, equivale el barril de petróleo.
Un precio negativo se da cuando alguien (por ejemplo: un productor) paga para que alguien más (por ejemplo: un bodeguero) se quede con algo (por ejemplo: petróleo), que no se debe y/o puede ni tirar ni destruir (por ejemplo: verter petróleo al mar o quemarlo). El precio negativo surge, o cuando no se tiene espacio para guardar lo producido, o cuando, tendiéndolo, resulta más barato pagar para que alguien se lo lleve que guardarlo uno.
Las posibles causas de lo anterior son: 1) caída en la demanda sin el correspondiente recorte en la producción, lo cual genera sobreoferta; 2) caída en la demanda combinada con aumentos en la producción, lo cual genera más sobreoferta; 3) aumento en la producción, y por lo tanto en la oferta, sin el correspondiente aumento en la demanda; 4) aumento en la producción, y por lo tanto en la oferta, combinado con una caída en la demanda, lo cual genera más sobreoferta.
En cualquiera de los cuatro casos mencionados la demanda va en un sentido (aumenta o disminuye) y la oferta va en sentido contrario (disminuye o aumenta), lo cual, en los casos considerados, genera sobreoferta, lo cual quiere decir que, al precio al que se está ofreciendo, la cantidad demanda es menor que la cantidad ofrecida, generándose la sobreoferta que tendrá que guardarse en algún lugar y a algún costo. Si no se tiene lugar para guardarla, o si el costo de hacerlo es mayor que lo que se tiene que pagar para que alguien la guarde, surge el precio negativo: tu no me pagas para llevarte la mercancía (típico intercambio comercial, con precio positivo), sino que yo te pago para que te la lleves (atípico intercambio comercial, con precio negativo).
Para eliminar la sobreoferta se debe reducir la producción y/o aumentar la demanda. Tratándose del petróleo, y dada la caída en su demanda ocasionada por la crisis sanitaria, el aumento en la demanda tendrá que esperar por lo que, de manera inmediata, lo único que queda por hacer es reducir la producción a nivel mundial, precisamente lo que se pretende hacer, a partir del acuerdo al que llego la OPEP+ que entrará en vigor en mayo.
La reducción en la producción y oferta de crudo, acordada en el marco de OPEP+, ¿será suficiente para revertir la caída en el precio del petróleo, que en el caso de la mezcla mexicana de exportación pasó de 56.67 dólares (2 de enero) a menos 2.37 (20 de abril) para repuntar a 7.12 (21 abril). Ya veremos.
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