Especulación

Por obra y gracia del coronavirus, y de las reglas no escritas que rigen el comportamiento de quienes especulan, ya sea con acciones (mercado bursátil) ya con divisas (mercado cambiario), muchos índices bursátiles han bajado, y muchos tipos de cambio han subido. Tal es el caso del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores y el tipo de cambio peso – dólar.

La regla no escrita para quienes especulan con acciones es: malas noticias, vende; buenas noticias, compra. Frente a una mala noticia, como la de la aparición y propagación del coronavirus, los especuladores, convencidos de que no tardarán en bajar los precios de sus acciones, salen a ofrecerlas y, si la oferta es mayor que la demanda, los precios terminarán bajando. Dependiendo de la magnitud (elevada o baja), duración (larga o corta) y difusión (cuantas acciones se ven afectadas) de las pérdidas se tendrá, o no, un crack bursátil.

La regla no escrita para quienes especulan con divisas es: malas noticias, compra una devisa fuerte; buenas noticias, vende la divisa fuerte. Ante la mala noticia que supone la aparición y propagación del coronavirus, los especuladores, convencidos de que no pasará mucho tiempo antes de que la moneda nacional se deprecie frente a alguna divisa, salen a demandarla y, si la demanda es mayor que la oferta, el precio de la divisa en términos de la moneda nacional aumenta. Dependiendo de la magnitud (mucha o poca) y de la duración (mucho o poco tiempo) de la deprecación se tendrá, o no, una crisis cambiaria.

En ambos casos (bursátil y cambiario) se trata de especulación. De agentes económicos que compran acciones al precio X con la intención de venderlas al precio X + N, y ganar N, o de agentes económicos que compran una divisa al precio Y con la intención de venderla al precio Y + N, y ganar N. Estos especuladores se rigen, cada uno en su mercado, por las reglas no escritas ya mencionadas, que tienen que ver con el surgimiento de malas noticias, como todo lo relacionado con el coronavirus.

Si bien lo sucedido en los mercados bursátiles y cambiarios genera afectaciones (pérdidas bursátiles para algunos y cambiarias para otros), todo ello, si los gobiernos no lo impiden, se corregirá por sí solo (lo explicaré en el Pesos y Contrapesos de mañana).

Lo que verdaderamente debe preocuparnos no es lo que ya pasó en los mercados bursátiles y cambiarios, sino lo que puede pasar en la producción de bienes y servicios, la creación de empleos y la generación de ingresos. Y lo que puede pasar es que se generen presiones recesivas que, en el caso de México, se sumarían a las que ya generó la 4T, complicando todavía más el entorno económico, algo que el gobierno parece no ver.

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Twitter: @ArturoDammArnal 

Arturo Damm Arnal

Estudié economía, filosofía y derecho. Liberal. Profesor universitario. Periodista. Conferencista. Colaborador de @LaRazon_mx y @adn40 .