Una de las características de la democracia es la división de poderes, la que implica que el Poder Ejecutivo no tiene entre sus fines controlar a los poderes Legislativo y Judicial, objetivo que sí está en los planes de Morena.
La declaración de inconstitucionales de las políticas del Ejecutivo por jueces fue suficiente para que le quitaran al Poder Judicial millones de pesos que tenía en fideicomisos para consolidarse y enfrentar las pensiones de su personal.
Al Instituto Nacional Electoral (INE), cuya misión es organizar las elecciones, también lo debilitó el Poder Ejecutivo. Le redujo presupuesto y le infiltró incondicionales, para reducir su independencia e imparcialidad.
Esas acciones y decisiones del Poder Ejecutivo en manos de Morena acercan a México a una dictadura.
Una de las características de las dictaduras es la concentración del poder económico y político en una persona, quien a su arbitrio decide qué hacer y deshacer en un país, sin más límites que los deseos del titular del Poder Ejecutivo.
Aunque todavía no estamos en una dictadura, nos acercamos a ella, si se mantiene en el poder el mismo grupo que llegó al gobierno en un entorno democrático, y ahora lo debilita para que su partido continúe en el poder.
Otra característica de la democracia es que con dinero del gobierno no se debe financiar ilegalmente al partido gobernante. Cuando miembros de Morena entregan la ayuda a los pobres, les dicen que si pierde Morena se acaban esas ayudas.
El ahora titular del Ejecutivo les apuesta a los pobres, de quienes dice “jalan con Morena”, por ello aumentaron su número en los años que lleva Morena en el gobierno.
Morena considera a la clase media como enemigos, a la que califica de “aspiracionistas”, pues donde predomina pierde las elecciones. Los morenistas consideran más fácil intercambiar la ayuda por votos entre los pobres que con la clase media.
Más clase media y menos pobres es el principal termómetro del progreso de un país, pero se dificulta su aumento cuando el gobierno en turno basa su votación en la compra del voto a los pobres con las ayudas gubernamentales. Más pobres más votos, es una de las premisas del gobierno de Morena.