Primero: expectativas de los especialistas.
Todos los meses el Banco de México levanta la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado y entre las preguntas que hace está esta: ¿cómo considera la coyuntura actual para efectuar inversiones?, refiriéndose a las directas que producen bienes y servicios, producción con la que se mide el crecimiento de la economía; crean empleos, puesto que para producir alguien debe trabajar; generan ingresos, ya que a quien trabaja se le paga por hacerlo, empleos e ingresos de los que depende en buena medida el bienestar de las personas, mayor bienestar que debe ser el fin de la economía (tanto de economy como de economics).
En la encuesta de mayo el 3 por ciento de los encuestados respondió que es buen momento, el 59 que es malo, el 38 respondió no estar seguro. En la encuesta de junio el 3 por ciento respondió que es buen momento, el 70 que es malo, el 27 respondió no estar seguro. Aumentó el porcentaje de quienes consideran que es mal momento para invertir y se redujo el de los indecisos.
Con relación a la pregunta ¿cómo considera que evolucione el clima de los negocios para las actividades productivas del sector privado en los próximos seis meses en comparación con los pasados seis?, en la encuesta de mayo el 11 por ciento respondió que mejorará, el 68 que permanecerá igual, el 22 que empeorará. En la encuesta de junio el 14 por ciento respondió que mejorará, el 62 que permanecerá igual, el 24 que empeorará. Aumentó (en 27.3 por ciento), el porcentaje de quienes consideran que mejorará y también aumentó (en 9.1 por ciento), el de quienes consideran que empeorará.
Segundo: confianza empresarial.
Mes tras mes el INEGI publica el Indicador de confianza empresarial que mide, entre otras cosas, la confianza de los empresarios de la industria manufacturera, del sector comercial, de la industria de la construcción, y del sector de los servicios no financieros, para invertir directamente en el país.
El indicador va de cero, total desconfianza, a cien, confianza total. Entre cero y cincuenta hay desconfianza, entre cincuenta y cien confianza Esta fue su evolución durante el primer semestre: enero, 31.9; febrero, 34.8; marzo, 34.9; abril, 36.0; mayo, 36.5; junio, 35.1. Después de cuatro meses de menor desconfianza (tendencia hacia cincuenta), en junio se registró mayor desconfianza (tendencia hacia cero), lo cual probablemente se traduzca, o en un menor crecimiento de las inversiones directas (de los males el menor), o en un decrecimiento de las mismas (de los males el mayor), después de tres años de pésimos resultados en materia de inversiones directas (su nivel en abril pasado fue similar al de enero de 2011).
Tercero: negación de permiso.
La Semarnat negó a la empresa Audi (debido a que el trámite debió realizarse en la modalidad regional y no particular, ¿capricho burocrático?), el permiso para construir una planta de energía solar (energía limpia y renovable), en sus instalaciones de Puebla, lo cual no ayuda a hacer del actual un buen momento para invertir directamente en México, a mejorar el clima de negocios, a disminuir la desconfianza empresarial, todo lo cual es necesario para que directamente se invierta más, con todos los beneficios que ello trae consigo y que generan mayor bienestar.
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