Mientras otras economías, después de la recesión ocasionada por el Efecto Covid, al cual siguió el Efecto Rebote, están creciendo cada vez más, la mexicana, que también enfrentó las presiones recesivas causadas por el Efecto Covid, no solamente no crece cada vez más sino que, después del Efecto Rebote, que en nuestro caso, midiéndolo en términos mensuales, tuvo lugar en junio y julio del año pasado, lleva ya dos meses consecutivos decreciendo, consecuencia del Efecto 4T. El problema en México es que, superado el Efecto Covid, que todavía no está superado del todo, seguirá estando presente el Efecto 4T, mismo que se ha agravado, reforzándose las presiones recesivas.
En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, y según el Indicador Global de la Actividad Económica, que mide el comportamiento de la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento, éste fue el crecimiento de la economía mexicana de enero a septiembre pasados: enero, más 0.3 por ciento; febrero, menos 0.7; marzo, más 2.3; abril, más 0.1; mayo, más 0.4; junio, menos 1.0; julio, más 0.1; agosto, menos 1.2; septiembre, menos 0.4 por ciento. Sumamos ya dos meses consecutivos con decrecimiento de la producción de bienes y servicios, consecuencia del Efecto 4T que, en lugar de debilitarse, se fortalece.
¿En qué consiste el Efecto 4T? En una serie de decisiones, que van desde la cancelación de la construcción del NAICM en Texcoco, el 29 de octubre de 2018, hasta la consulta popular, de ayer 28 de noviembre, para determinar el futuro de la construcción de una planta de fertilizantes en Topolobampo (sin olvidar la propuesta de contrarreforma eléctrica), decisiones que han generado desconfianza entre los empresarios, que se ha traducido en una fuerte caída en las inversiones directas, que producen bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía, inversiones directas que en agosto pasado tuvieron el nivel que ya habían tenido en abril de 2011. ¡Sí, abril de 2011!
De tal magnitud ha sido la caída en la inversión directa, medida por la inversión fija bruta, que se realiza en instalaciones, maquinaria y equipo, y que por proporcionar la infraestructura física (equipo, maquinaria e instalaciones), para llevar a cabo los procesos de producción de satisfactores, es un buen indicador del comportamiento de las inversiones directas, indicador cuyo comportamiento reciente (a partir de la cancelación de la construcción del NAICM y hasta ahora), y nivel actual (agosto pasado igual al de abril de 2011), es preocupante.
¿Cuál es la causa de que mientras otras economías crecen cada vez más la mexicana lleva ya dos meses consecutivos decreciendo? La presencia, cada vez más dañina, del Efecto 4T.
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