¿Cómo superar la pobreza, definida como la condición de quien, por no ser capaz de generar ingreso suficiente, es incapaz de comprar los bienes y servicios que le permiten satisfacer sus necesidades básicas?
Se supera la pobreza logrando hacer de la persona alguien capaz de generar, por medio de su trabajo, ingreso suficiente que le permita comprar (no recibir de la beneficencia, privada o gubernamental), los bienes y servicios requeridos para la correcta satisfacción de sus necesidades básicas: alimento, alojamiento, vestido, calzado, educación, atención médica y transporte.
Esa capacidad depende, de entrada, de lo que los economistas llaman capital humano, definido como el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que hacen de la persona alguien más productivo, capaz de hacer más con menos, condición necesaria, más no suficiente, para que aumente su ingreso.
El capital humano (sus conocimientos, habilidades y actitudes) es lo que hace a la persona apta, no solo para producir bienes y servicios (productora), sino para producir más bienes y servicios a menor costo (productiva), y ambas aptitudes (la productora y la productiva) son indispensables para generar ingreso.
¿Alguien está dispuesto a pagarle algo a alguien incapaz de hacer algo, cuya productividad es cero y cuya producción es nula? ¿Alguien está dispuesto a pagarle algo a alguien por el hecho de que ese alguien tiene necesidades insatisfechas? Y si la respuesta es sí, ¿cuántas veces, por cuánto tiempo? ¿Todas las que sean necesarias? ¿Todo el que se requiere? De ser así, ¿cómo se le llama a la persona beneficiaria de tal conducta? ¿Mantenida? ¿Y al benefactor? ¿Solapador?
A la persona se le paga por trabajar, por producir bienes y servicios, por participar en la producción de satisfactores, en pocas palabras, por servir al consumidor, quien compra lo producido y ofrecido.
Para que a la persona se le pague por trabajar tiene que ser mínimamente productora, para lo cual debe ser mínimamente productiva. Para que la persona sea mínimamente productiva, y por ello mínimamente productora, debe disponer de capital humano: conocimientos (saber cómo hacerlo), habilidades (poder hacerlo), actitud (estar dispuesta a hacerlo), todo lo cual depende de la educación y la capacitación, adiestramiento y enseñanza que, formales o informales, son indispensables para la formación del capital humano, sin el cual cualquier otro tipo de capital (instalaciones, maquinaria, equipo, tecnología, dinero, etc.) sale sobrando.
En México, con el 43.6 por ciento de la población sobreviviendo en estado de pobreza, la formación de capital humando, condición necesaria para salir de la pobreza, debe ser prioridad. El capital humano es condición necesaria para que la persona supere la pobreza, no recibiendo dádivas, sino comprando bienes y servicios, con el ingreso generado por su trabajo, tal y como debe ser.
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