El problema económico de fondo es la escasez: no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis. Nunca viviremos en un mundo de abundancia, en el cual todo alcance para todos, en las cantidades que cada uno quiera, ¡y mucho menos gratis!, por más que los políticos en campaña, durante las cuales la democracia electoral degenera en mercado electorero, quieran hacernos creer lo contrario.
Dado el problema de la escasez, que también afecta al gobierno, quien cuenta con presupuestos multimillonarios (para 2018 el Presupuesto de Egresos de la Federación es de 5,236,375,600,000 de pesos, 5.2 billones) pero limitados, es que ya en el gobierno el gobernante, quien como candidato prometió hasta las perlas de la Virgen, no puede cumplir todo lo que prometió. Se enfrenta a una restricción presupuestaria que solo puede reducirse aumentando impuestos y/o aumentando deuda y/o produciendo dinero y/o vendiendo activos, opciones que tienen sus inconvenientes.
Consecuencia de la escasez ningún gobierno puede darle todo a todos, razón por la cual solamente le da algo a algunos, y ese algo que a algunos les da previamente se lo tuvo que haber quitado, por la vía del cobro de impuestos, a alguien más, sin olvidar que, dado que el gobierno cobra por quitar y dar, nunca regresa la misma cantidad que tomó.
Tomando en cuenta lo dicho en los párrafos anteriores es que lo mínimo que los ciudadanos debemos exigirle a los candidatos es que hagan las cuentas y nos digan cuánto costará lo que nos prometen, de dónde saldrá el dinero para financiarlo, y cuál será el costo de oportunidad, la opción a la que se renuncia por haber elegido la que nos prometen.
Recientemente Margarita Zavala afirmó que, de llegar a la Presidencia, destinará el 2 por ciento del Producto Interno Bruto, el PIB, que entre otras cosas es el ingreso generado en la economía mexicana, al desarrollo de la cultura y la ciencia. Esta intención, ¿cuánto costaría? Hagamos cuentas.
Suponiendo, conforme a los resultados de la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, del Banco de México, un crecimiento del PIB del 2.21 por ciento para este año, el mismo sería de 23,220,893,759,010 pesos. El 2 por ciento que propone Zavala destinar a ciencia y cultura suma la cantidad de 464,417,875,180 pesos, que equivalen al 8.86 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación para este 2018, los ya mencionados 5.2 billones de pesos.
Zavala, ¿habrá hecho las cuentas? ¿Es factible destinar casi el 10 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación a ciencia y cultura? Si realmente lo pretende, ¿de dónde saldrán los recursos? ¿De más impuestos? ¿De menor gasto en algún otro rubro? ¿De más deuda? ¿De la venta de activos? Zavala, ¿tiene la respuesta?
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