Para quien quiere verlas, hay señales muy claras de que la burbuja global de crédito y gasto público ya reventó en todo el mundo. Entre dichas señales encontramos lo que está comenzando a suceder en ciertos mercados como el de artículos de lujo, automóviles y otros.
Entre los primeros destacan los relojes suizos, de los cuales, las marcas Rolex y Patek Philippe han sufrido durante los meses más recientes las caídas más llamativas en el mercado “gris” de piezas nuevas así como en el mercado secundario de relojes usados.
Ciertos modelos y marcas de relojes son considerados como inversiones debido a que con el paso de los años tienden a fungir como depósitos de valor (retienen buena parte de lo que se pagó por ellos) y en algunos casos se aprecian.
Esto ha sucedido sobre todo después de la pandemia, cuando por los estímulos monetarios y los planes de “ayuda social” se dispararon los precios de modelos como el Nautilus de Patek Philippe, o el Daytona de Rolex, a varios múltiplos de su precio oficial en tienda. ¡Una burbuja en su máxima expresión!
No obstante, con el retiro de liquidez que comenzó este año la Reserva Federal de Estados Unidos y el alza de tasas de interés de prácticamente todos los bancos centrales del planeta, esa fiesta terminó, al menos por ahora. Así lo confirman diversas fuentes del sector como Chrono24 y WatchCharts.
De acuerdo con WatchCharts, de abril a la fecha su Índice Rolex ha caído un 17.9 por ciento, mientras que el Índice Patek Philippe ha descendido en 24.5 por ciento.
En el mismo sentido el Financial Times (FT) reporta que los precios de los relojes de lujo y bolsos de diseñador, como los Rolex y bolsos Hermès, se han desplomado entre 20 y 50 por ciento en los mercados secundarios de China, uno de los más grandes en la materia.
El estallido de la burbuja inmobiliaria del país asiático así como los cierres totales por la política de “Cero-Covid” en múltiples ciudades, han hecho que esa economía se haya frenado y caiga fuerte la confianza del consumidor.
Por otra parte, The Epoch Times reporta que los consumidores chinos, incluidos los más ricos, están más reacios a comprar artículos de lujo ante la desaceleración económica, además de que muchos de ellos están teniendo que venderlos para sostener su nivel de vida o para mantener sus negocios a flote.
Un influyente tasador de lujo apellidado Tian dijo a ese medio de comunicación que muchos clientes se pusieron en contacto con él recientemente para vender a un precio rebajado, bolsos de lujo que antes le habían comprado. Están liquidando lo que pueden.
“Las marcas de lujo serán difíciles de vender este año. La gente no tiene dinero para gastar debido al impacto de las medidas de la pandemia en curso”, dijo Li, quien asegura que las políticas de bloqueo de China provocaron interrupciones en la cadena de suministro, afectando a las ventas de lujo y a las líneas de comercio exterior. Y así es.
Pero no son los Rolex, “¡es la economía, estúpido!”
Más allá de los precios de los bolsos y relojes, lo relevante aquí es la trayectoria que está siguiendo la economía global.
Señales claras como las bajas en precios de activos que meses antes se inflaron de forma extraordinaria, son síntomas de que la “borrachera” de crédito y liquidez ha llegado a su fin. ¡Malas noticias también para los esperanzados en la recuperación del mercado bursátil, de las divisas de riesgo como el peso y las criptomonedas!
Quienes más se beneficiaron antes y pudieron comprar – e inflar- los precios de bienes de lujo, ahora están teniendo que liquidarlos para su supervivencia financiera, lo que paradójicamente como ocurre en estos casos, abre excelentes oportunidades de inversión para quien tenga solidez y efectivo para aprovecharlas.
Por ahora, muchos comercios de lujo están sobrellevando la situación reduciendo costos y despidiendo personal con la esperanza de que las condiciones mejoren y puedan vender sus inventarios acumulados, a mejores precios. Ese momento para desgracia de ellos, llegará demasiado tarde.
De hecho, cuando esto sea evidente, es probable que se presente una adicional venta masiva de pánico que desplome todavía más las cotizaciones en los mercados secundarios, y que esa caída, se refleje de la misma manera una vez más en bajas adicionales de las bolsas de valores, divisas de riesgo y criptomonedas.
Los activos refugio, mientras tanto, aparentes como el dólar y reales como el oro, serán los más beneficiados.
Así que si está pensando en dónde colocar parte de esa liquidez en la que le recomendamos estar, es un mucho mejor momento hoy para hacerse de ese Rolex o Patek que siempre le haya gustado, que hace unos meses. Sí, los precios probablemente sigan bajando en sana corrección, pero también es un hecho que con el dominó de quiebras que empezará por el alza de tasas de interés, las piezas especiales de relojería seguirán siendo una alternativa refugio para inversionistas sofisticados.