El profesor Paul Samuelson, galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1970, dejó claro en uno de sus libros, texto básico durante muchos años en las escuelas de economía, que los recursos son limitados. Puso un ejemplo, que lo utilizo en las clases de Economía política: se producen cañones o mantequilla. En el “qué producir”, pregunta básica que plantea la ciencia económica, debemos tener en cuenta que si destinamos recursos a producir tanques, se dejarán de producir tractores: producir una cosa implica dejar de producir otra, hecho llamado “alternativas de producción”.
Partiendo de esa verdad elemental de la ciencia económica, los publicistas del gobierno mexicano lanzaron una campaña de lo que haría el gobierno con los 50,000 millones que, según ellos, no han pagado los grandes causantes. Enumeran en su publicidad lo que el gobierno podría hacer con ese dinero: becas, créditos para estudiantes y microempresarios, contratación de más enfermeras y médicos para combatir el coronavirus. Y piden a los empresarios que tengan “responsabilidad social” y paguen todos sus impuestos para que el gobierno cuente con más recursos y satisfaga las necesidades del pueblo.
Es un sofisma lo que predican, una mentira que parece verdad, pues parten de una premisa falsa, que usarán el dinero en mejor forma que los particulares. Cada peso que gasta el gobierno es un peso que dejan de gastar los trabajadores y empresarios que producen. Cada empleo que crea el gobierno es un empleo que dejan de crear grandes, medianos y pequeños empresarios.
¿Qué es mejor para el pueblo, que el gobierno gaste más de 400 mil millones en cancelar un aeropuerto y construir otro con dudosos resultados, o dejar a los particulares construir el de Texcoco? ¿Construir una nueva refinería que costará cerca de 300 mil millones de pesos, cuando las seis existentes tienen más del 60% de capacidad sin utilizar?
¿Qué es más importante, darle más dinero al gobierno en impuestos o que los empresarios destinen esos recursos para pagar a sus trabajadores, que generalmente son más productivos que los del gobierno? La mayoría de las empresas tienen actualmente una opción, pagar impuestos al gobierno o pagar la nómina con sus ahorros, pues muchas de ellas tienen cero ingresos.
¿Qué es mejor para el pueblo, utilizar los recursos para que las empresas no despidan personal o que se declaren en quiebra, dejen sin empleo a millones y paguen los impuestos al gobierno?
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Profesor de Economía Política