MORENA ganó votos con promesas de terminar con la corrupción, ejercer el poder con austeridad, transparentar gastos, reducir pobreza, los precios de la gasolina y no aumentar la deuda, entre otros compromisos, que le dieron los votos suficientes para ganar la presidencia y la mayoría en el Congreso.
En dos años y medio en el poder MORENA no redujo la corrupción. El presidente y los altos funcionarios no viven en una austeridad republicana, no transparentan todos sus gastos. No bajaron la pobreza ni los precios de la gasolina.
1.- El presidente, en lugar de vivir austeramente en una cabaña en los pinos, construida por Fox, quien también instaló sus oficinas en los pinos, se pasó a vivir al lujoso Palacio Nacional, originalmente residencia de los virreyes.
2.- La corrupción sigue igual o peor, en lugar de transparentar los contratos mediante licitaciones públicas, aumentaron las adjudicaciones directas y ocultaron gastos de varias obras públicas con la excusa de “seguridad nacional”.
3.- Los monopolios estatales pierden más dinero que el sexenio pasado y su deuda sigue creciendo. En el 1er trimestre de 2021 se incrementó en 83% la deuda a corto plazo de PEMEX.
4.- La promesa de reducir el precio de la gasolina no se cumplió. Pemex vende la gasolina 60% más cara en México que en sus gasolineras en Texas. CFE pierde más dinero, a pesar de vender la electricidad más cara a empresas que en EUA, donde empresas privadas se la dan más barata y ganan dinero.
5.- La pobreza de los trabajadores se incrementó. Según CONEVAL, organismo del gobierno, aumentó con MORENA casi 40%.
6.- La inversión y el crecimiento se frenaron con el gobierno de MORENA desde 2019, antes de la llegada del COVID.
7.- Hay escasez de medicinas en los hospitales públicos, mientras MORENA utiliza recursos para comprar votos mediante dinero teóricamente destinado a la ayuda de los pobres.
MORENA ya no es una esperanza. La mayoría de los mexicanos pensantes, que no venden su voto, están conscientes que MORENA en dos años y medio de gobierno no transformó a México, lo regreso a las políticas populistas que generaron pobreza y aumentos de precios en los años 70 y 80 del siglo pasado.