En este espacio hemos advertido que hay tomar siempre con reservas los reportes de casas de bolsa, bancos, calificadoras de riesgo crediticio, autoridades monetarias y financieras, etc., porque por razones políticas suelen pecar de “moderados” o ambiguos. Otras muchas veces de plano mienten.
Pero de vez en cuando uno se encuentra con reportes con los que uno sí coincide por ser más o menos apegados a la realidad.
Ese es el caso de un análisis de derivados de Bank of America (BoA) que advierte lo que en Top Money Report señalamos desde hace meses: el rebote de los activos de riesgo (acciones, materias primas, criptomonedas y divisas de países en desarrollo) que hemos visto no es el regreso a una tendencia alcista sino un “rally” (alza) temporal, una corrección dentro de un grave mercado bajista mayor. Creer lo contrario, es autoengañarse.
BoF dice bien: “Si estás de acuerdo con lo que implica la subida de la renta variable: 1) las tasas y la inflación importan menos que nunca para la renta variable; 2) luchar contra la Fed ahora funciona; 3) los mercados de tasas son clarividentes, a pesar de la incertidumbre económica récord; 4) Aunque la Quantitative Easing infló los activos, la Quantitative Tapering no los desinflará; y 5) los riesgos geopolíticos globales no representan una amenaza importante”. Un mundo que no existe, pues.
En una entrevista de Bloomberg a Ajay Kapur, estratega en jefe para Asia Pacifico y Mercados Emergentes de BofA Securities, destacó que si bien es cierto que su indicador de riesgo global está en nivel de pánico profundo, cuando se llega a estas “profundidades” incluso en un mercado bajista, se puede obtener un buen rebote del 5 al 10 por ciento. ¡Y es cierto!
Costó trabajo convencer a los (malos) inversores – que por desgracia son la mayoría- de que la fiesta alcista de los activos de riesgo había llegado a su fin este año, pero ahora está costando convencerlos de que el mercado no ha dado la vuelta aún. El autoengaño y las falsas esperanzas son de lo más peligroso en el mundo de las inversiones.
“Sigo siendo cauto y cuidadoso. Obviamente, hay bolsas que parecen más interesantes de lo que eran, digamos, seis meses atrás. Pero el mensaje general es el de ser cauteloso y tener cuidado, que es exactamente lo contrario de lo que están haciendo muchos”, advirtió Kapur.
Al preguntarle sobre cuán duraderas son las subidas en los mercados que estamos viendo ahora mismo, el estratega indicó que no cree que sean tan duraderas a menos que se consiga un mágico descenso de la inflación y haya datos económicos tan malos que de fondo cambien la opinión de los bancos centrales en su racha alcista de tasas de interés y en su retiro masivo de circulante.
Eso, sin embargo, se lo adelantamos aquí: no ocurrirá.
“Así que lo que decimos a nuestros clientes, y lo hemos hecho desde la Reserva Federal, es que no sean valientes, que sean cobardes. No hay necesidad de valor. Sólo tenemos que sobrevivir a esta batalla, y en un mercado bajista los cobardes son recompensados y los héroes son asesinados”, indicó Kapur.
La liquidez es la reina
En el ambiente financiero actual de incertidumbre, riesgos y tensiones geopolíticas, graves problemas en la cadena de suministro, cambios climáticos, sequías, inundaciones, de bancos centrales elevando tipos y retirando liquidez pero con gobiernos que se resisten a equilibrar sus finanzas públicas, la liquidez es la reina.
Lo señalado en el párrafo anterior predispone que los bienes y mercados de capital continuarán deteriorándose, erosionando el patrimonio de quien esté invertido en ellos.
Es momento de mantenerse líquidos esperando mejores momentos, porque sí que vendrán. Comprar barato y vender caro es la regla fundamental de los buenos negocios, y tratar de jugarla al revés jamás dará buenos resultados.