Algunos expertos se han estado preguntado: ¿qué hay detrás de la fortaleza del oro, que se ha apreciado a pesar del alza de tipos de interés de las últimas semanas? La cuestión es que el precio del rey de los metales ha registrado hasta tres subidas diarias consecutivas, por cierto, al igual que los rendimientos de los bonos, algo que no se veía desde abril de 2022 y que los malos teóricos del oro afirman que “es imposible”, pero ocurre.
Los Treasuries (bonos del Tesoro de Estados Unidos) con vencimiento a dos años han alcanzado un nuevo máximo de los últimos 16 años y las tasas de los que expiran en 10 años van también en ese camino. Y ante tal escalada, el oro ha mostrado una impresionante resistencia.
Según el analista Ashraf Laidi de Incisive Global Market Analysis, la avalancha de datos sólidos en la Unión Americana (como el informe de nóminas no agrícolas, la tasa de desempleo y las ventas minoristas) ha contribuido a reducir las expectativas de un aterrizaje brusco de la economía. Sin embargo, esto no ha hecho que una subida de 50 puntos base por parte de la Reserva Federal (Fed) de EU a finales de marzo de 2023 sea un resultado seguro. A decir verdad, lo más probable es que se repita el aumento de 25 puntos base de su reunión anterior.
Uno de los gobernadores del sistema de la Fed, Christopher Waller, afirma que de observarse un enfriamiento en el crecimiento del empleo y una menor inflación para febrero respaldará subir la tasa interés a un nivel de entre 5.1 y 5.4 por ciento, pero si los indicadores de esos dos factores siguen por encima de lo esperado promoverá incrementar la tasa por arriba de ese rango.
A decir de Ashraf Laidi, a pesar de los potenciales riesgos asociados a mayores rendimientos de los bonos, los fundamentos indican que esas subidas no son un peligro para los metales preciosos, siempre que estén respaldados por una inflación estable y un aterrizaje suave o sin aterrizaje, lo que prácticamente es un hecho. Estamos de acuerdo.
El “regalo” del superpeso para comprar oro y plata a precio de ganga
Desde el punto de vista técnico, la ratio o razón oro/plata se mantiene por debajo de 1 a 90, coincidiendo con el retroceso del 61.8 por ciento desde el máximo de septiembre hasta el mínimo de diciembre.
Además, la plata permanece cómodamente por encima del soporte de su línea de tendencia alcista, que suele ser una condición esencial para el optimismo de los metales.
En tanto, la moneda mexicana tuvo una semana muy positiva y se espera que siga apreciándose frente al dólar estadounidense, lo que significa un verdadero regalo del “superpeso” para los ahorradores e inversionistas mexicanos.
Y es que con un dólar débil con relación a la divisa mexicana –mientras la inflación sigue desbordada en el país– es posible comprar oro y plata físicos a precios de remate, quizá de los más bajos del mundo en términos reales.
La resiliencia del oro encuentra así su “talón de Aquiles” en el peso, para ventaja de quien sepa hacer el “trato del siglo”: intercambiar papeles sobrevaluados por dinero real de oro y plata.