Los inversores no tardaron en salir corriendo tras el susto que les dio la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, luego de que dejara en claro que no tiene para cuándo recortar los tipos de interés, con lo que los mercados financieros globales entraron en una fase de turbulencia marcada por una serie de factores clave que dominan el panorama.
Después de meses con la esperanza de un aterrizaje suave (es decir, una desaceleración de la inflación sin provocar recesión), los inversores se vieron sorprendidos por la contundente señal emitida la semana pasada por la Fed de que está dispuesta a mantener las tasas de interés más altas por más tiempo del anticipado, como ha sido desde el inicio el pronóstico de este espacio.
La noticia provocó un brusco descenso en los mercados de valores estadounidenses, a tal grado que casi borró las ganancias acumuladas en lo que va del año, pero también destapó una reveladora situación, pues analistas advierten que las siete acciones más grandes en el índice de referencia S&P 500 han experimentado un aumento superior al 50 por ciento de enero a la fecha, mientras que las otras 493 prácticamente no han tenido cambios notables.
Esto significa que quienes deciden hoy invertir en el S&P 500 están poniendo su dinero en un puñado de empresas, que tienen una ratio precio-beneficio (PER) promedio de 50.
Tony Pasquariello, experto del influyente banco Goldman Sachs, señala que la última semana ha sido particularmente desafiante para las acciones de mayor rendimiento, a las que llama las “7 magníficas”, cuyas cotizaciones enfrentaron significativas dificultades, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de su crecimiento.
Pero los factores que dominan el panorama de los mercados no se limitan a EU, pues a nivel global existen diversas preocupaciones, por ejemplo:
Las tasas de interés en la mayoría de los mercados desarrollados están alcanzando máximos del ciclo, con especial atención en EU. Este aumento, en particular en la parte posterior de la curva de rendimiento, está proyectando una sombra cada vez más larga sobre los mercados.
El reciente repunte en los precios del petróleo está desafiando varias opiniones ampliamente sostenidas, como la idea de un aterrizaje suave en EU o el presunto final del ciclo de endurecimiento del Banco Central Europeo (BCE).
A pesar de una constante serie de anuncios de políticas económicas, los mercados de acciones chinas siguen luchando por mantener un rally (alza) sostenible, lo que añade volatilidad a los mercados globales.
En una nota más positiva, las últimas semanas han marcado un retorno de la confianza en los mercados de capitales, lo que da un tono más optimista para la próxima fase del ciclo de financiamiento.
Aunque quizás efímero, el producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre creció 3.2 por ciento, lo que indica cierta estabilidad en la economía global.
Pero todos estos factores combinados han dejado a los mercados accionarios en una situación delicada, con daños técnicos continuos en manos de inversores más débiles.
En medio de esta incertidumbre, es posible que continúe la caída abrupta a corto plazo, advierte otro analista de Goldman Sachs, Scott Rubner, aunque también se dice optimista sobre una escalada posterior para cerrar 2023.
Mirando hacia delante, Rubner espera que el desempeño del precio del S&P 500 en octubre sea volátil y complicado, similar al de agosto, aunque conserva la esperanza en que el cuarto trimestre traiga un último impulso al alza, pues los mercados financieros “tienen potencial para un repunte”.
Asimismo, Michael Hartnett, CIO de Bank of America (BofA), también advierte que el mercado de valores caerá luego de ver los resultados de las “7 magníficas”. Desde su punto de vista, el rendimiento ha sido mixto, y algunos indicadores apuntan a una posible corrección. Por eso aconseja “vender el último aumento de tasas” de la Fed, lo que podría señalar una desaceleración económica.
En México, la inflación seguirá alta por el déficit fiscal
En este contexto financiero bajista, cabe señalar lo que ocurre en México para prever los probables escenarios que traerá el futuro próximo.
Recordemos que el Paquete Económico 2024 propuesto por la Secretaría de Hacienda prevé el mayor déficit en las finanzas públicas desde finales de los ochenta, un elemento que podría complicar la tarea que aún le resta por hacer al Banco de México (Banxico). Expliquemos.